jueves, 27 de diciembre de 2012

PARECE QUE VA A LLOVER

Luego de haberle demostrado a los profetas de Baal quien era su Dios y de que el pueblo lo reconociera, Elías oraba por lluvia pues había una gran sequia en su tierra.  Le dijo a su criado “una lluvia grande se oye”.  Estas eran palabras de fe!  Su criado revisaba con frecuencia según le indicaba Elías, siguiéndole el paso, pero nada pasaba.  Elías se mantenía orando con la cara sobre sus rodillas sin mirar las circunstancias a su alrededor.  Mandaba a su criado que mirara una y otra vez sin aparente resultado.. Entonces Elías le dijo:  “vuelve siete veces”.  En la séptima su criado le dijo “yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre” (1 Reyes 18:44).  Al momento hubo una gran lluvia porque la mano de Jehová estaba sobre Elías.

HOY TE DIGO que si hay sequia en tu vida, prepárate.  Parece que va a llover.  Eso que has estado pidiendo está a punto de caer como una gran lluvia.  No te fijes en las circunstancias que dicen lo contrario.  Enfócate en el Dios de lo imposible que te enviara en grandes proporciones todo lo que has pedido en oración y lo que has creído en fe. 

LLUEVE PARA TI


Si por mucho tiempo has pedido, has suplicado, has esperado sin ver ninguna acción; si en algún momento te has debilitado, te abandono la fe, la incredulidad hizo parada en tu vida; declaro que hoy llueve para ti.  El profeta Joel en el capítulo 2 hace grandes declaraciones que hoy debes hacerlas tuyas.  Es una declaración profética de lo que Dios hará próximamente:  cosas grandes te esperan, te dará lluvia temprana y tardía, te restituirá los años perdidos y nunca mas serás avergonzado.  Derramara su Espíritu y profetizaras y soñaras y hará grandes prodigios.  Yo creo que es el momento de dar un grito de júbilo y celebrar la gran lluvia de bendiciones que Dios promete para ti.

HOY TE DIGO que las bendiciones de Dios te alcanzan.  Una gran lluvia se oye.  Dios te promete que cambia tu panorama, que te entrega un futuro prometedor. Que restituye todo lo malo que te paso.  Te entrega nuevos sueños, nuevas visiones.  Hoy Dios hace llover sobre tu vida, bendiciones que ya determino para ti y ni la fuerza del universo las podrá detener.

MIRANDOLE, LE AMO


Leyendo la historia bíblica de un joven rico, que le pregunta a Jesús que tenía que hacer para heredar la vida eterna.  Jesús le enumera todos los mandamientos que tenía que obedecer y el joven le responde que todos los ha guardado desde su juventud.  Dice en Marcos 10:21 “entonces Jesús mirándolo, le amo”.  Y le dijo que le faltaba solo una cosa: “Anda, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; Ven, sígueme tomando tu cruz”.  El joven se puso muy triste porque tenía muchas posesiones.  Analizando al joven, estaría feliz porque por un momento creía ser salvo.  Pensó que tenía todos los requisitos para obtener la vida eterna.  De hecho, había cumplido toda su vida con los mandamientos.  El quería que Jesús lo evaluara.  Le dice “maestro bueno” y rápido Jesús le empieza a ministrar.  “Porque me llamas bueno?” y le aclara “ninguno hay bueno, sino solo uno, Dios”.  Ya le está indicando entre líneas, que aunque el haya cumplido todos los mandamientos tampoco es bueno.  Yo deduzco que cuando lo mira con tanto amor, reconoce que ha hecho todo lo posible por agradar a Dios, pero Jesús sabía también que su corazón estaba puesto en sus riquezas.  Al decirle vende todo lo que tienes, le está dando la oportunidad de reconocer donde está puesto su corazón.  Aunque la historia no cuenta el desenlace, te lo deja a ti para que lo analices.

HOY TE DIGO que si tu vida ha sido ejemplar como la de este joven, hoy Dios te mira con amor y te pregunta donde esta puesto tu corazón.  Quizás en las riquezas, en el consumerismo, en el egoísmo, en la indiferencia.  Amar a tu prójimo como a ti mismo es su gran mandamiento.  Te conmueves ante la necesidad ajena, te mueves a compasión, estas dispuesto a perder lo terrenal para ganar la vida eterna.  Dios te pide que cumplas todos sus mandamientos para obtener la vida eterna, analiza en que estas fallando.  Dios nos mira con amor porque sabe cuál es nuestra intención, pero también nos hace reaccionar y reconocer en que estamos fallando para que arreglemos lo que está mal y seamos merecedores de la vida eterna. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

ALGO DIFICIL PARA MI?

Cuando estamos pasando necesidades o estrechez económica se nos hace difícil creer que hay solución o salida a la situación.  Si la ayuda no llega de inmediato, tendemos a creer que no hay remedio para la situación y que vamos a permanecer en esa crisis.  Pero Dios te dice en Jeremías 37:27:  “Habrá algo que sea difícil para mi?”.  Dios te lanza un reto.  Dime lo que para ti sea difícil que para mi no lo es.  Yo tengo los recursos en el cielo y en la tierra para darte la provisión antes de que tu tengas la necesidad. Te permito pasar unos procesos para que aprendas a confiar en mi a través de cualquier situación.  Pero la provisión la tengo mucho antes de surgir la necesidad.

HOY TE DIGO que los recursos de Dios están disponibles mucho antes de que afrontaras tu necesidad.  Cuando Dios te permite vivir una crisis ya el tiene la provisión.  Pero la van a ver los que confían y creen.  Habrá algo que sea difícil para Dios?  Tu tienes la palabra, lanza el reto a Dios.  Pide lo que para ti es imposible porque para Dios no lo es.  

EL NOS OYE!


Siempre estamos pidiendo una y otra vez por lo mismo, y agotamos nuestras fuerzas rogándole a Dios.  Creemos que Dios es sordo y que porque no nos contesta rápido es que no nos oye.  Abrumados vamos a su presencia a pedirlo lo mismo.  Nuestra incredulidad es tal que creemos imposible que de la primera vez que pidamos algo al padre, el nos va a contestar.  Tendemos a ir cada día con insistencia a recordarle lo que le pedimos.  Parecemos nenes pequeños cuando quieren un juguete que hasta que el padre no se lo compra se lo siguen recordando.  En 1 Juan 5:14-15 dice:  “y esta es la confianza que tenemos en El, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, el nos oye.  Y si sabemos que el nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”.  Confianza es la palabra clave y significa esperanza firme o seguridad de algo.

HOY TE DIGO que cuando oremos a Dios, el nos oye.  Debemos pedir y en cada oración subsiguiente dar gracias por lo que pedimos como si hubiese sido concedido ya.  La oración se resume en tres pasos sencillos: pedir, confiar y esperar dando gracias.  Todo lo que has pedido, espera en confianza que si es bueno para ti, ya esta concedido.  Solo te queda esperar. 

lunes, 10 de diciembre de 2012

FALTANDO UN SEGUNDO


Viendo una pelea de boxeo, donde ambos hombres se golpean fuertemente, uno de ellos va ganando cómodamente.  Ya lo había vencido en una ocasión y esperaba vencerlo nuevamente.  Faltando un segundo para terminar ese “round” el que tenía la desventaja da un golpe sorpresivo y vence a su oponente.  Todos quedan asombrados con el inesperado giro que tomo el combate.   Ante su propia sorpresa y faltando un segundo derribo a su oponente.  Así es la vida. A veces nos encontramos en situaciones que parecen estár venciéndonos, pero solo necesitamos un segundo con fe para que Dios transforme nuestra aparente derrota en una victoria espectacular.  Es pues la fe la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos” (Hebreos 11:1).

HOY TE DIGO que si estas en un combate donde aparenta no tener oportunidad de triunfo, donde has peleado duro pero tu adversario es más fuerte, donde crees que ya no hay mucho por hacer, faltando un segundo Dios puede cambiar el panorama.  No todo está escrito  mientras no pierdas la fe.   En poco tiempo Dios hace mucho.  Tienes un segundo para creer y declarar que el milagro que tanto esperas está a punto de suceder.  Faltando un segundo Dios hace milagros.

viernes, 7 de diciembre de 2012

ARMADOS DEL SILENCIO


El silencio es la ausencia de ruidos, sonidos o palabras.  Hay momentos en que disfrutamos el silencio porque provee paz y descanso.  A veces es mejor ser dueño del silencio que esclavo de las palabras.  Pero cuando el silencio se convierte en indiferencia acarrea un gran peligro.  Guardamos silencio ante la violencia, ante los golpes, ante el insulto, ante los crímenes y nos convertimos en seres tan perversos como los que cometen estos crímenes.  Lo peor de las cosas malas es el silencio de los que se creen ser gente buena.  Ante nuestra vista ocurren crímenes, tragedias y cosas estremecedoras todos los días, guardamos un silencio hermético y lo peor es que nos creemos bondadosos y buenos.  La indiferencia es el arma mortal de los buenos.  Permitimos que maten gente buena y gente inocente porque no nos atrevemos a hablar para detener al que lo hace mal.  El silencio puede ser una mala respuesta.  Por guardar silencio el mundo está perdido y el crimen va en aumento.

HOY TE DIGO que tengamos cuidado con el silencio.  En ocasiones es muy bueno, pero cuando se transforma en indiferencia es el arma más mortal que alguien pueda tener.  Guardemos silencio para ofender, criticar o condenar.  Pero hablemos para señalar las cosas que no están bien, para ayudar a esclarecer una situación injusta, para no dejar que el crimen siga en aumento por el silencio que guardamos. Si nos creemos buenos y bondadosos no seamos cómplices de los criminales, armados de nuestro silencio.