Un
rival se refiere a la persona que se enfrenta, se opone o compite con otros
para conseguir un mismo fin. En ocasiones
se refiere a la persona que pelea por el amor de otra, en deportes es el que se
enfrenta por un titulo o premio, también lo es el equipo que
representa una amenaza fuerte. Pero que
tal, cuando tu rival es la persona que vive contigo. Peor aún, cuando ese rival duerme
contigo. Esto sucede a diario en la vida
de parejas que se enfrentan en argumento y discusión, en críticas, en comentarios
negativos y destructivos que a nada conducen.
Llevar este término a un extremo es cuando hay rivalidad entre
hermanos. Cuenta la biblia la historia
de dos hermanos: Jacob y Esaú. Jacob era el menor y le roba la primogenitura y
la bendición a su hermano mayor. La rivalidad lo llevó a engañar a su padre, se
hace pasar por Esaú, y el padre bendice al menor. Fue su madre quien lo aconsejo a hacer
esto. Cuando Esaú se entera desea
matarlo, solo que Dios ya tenía un buen final para él y también recibe una gran
bendición (Génesis 27). Otra historia es
la de Caín y Abel donde uno mata el otro porque su ofrenda fue más agradable a
Dios. La rivalidad tiene consecuencias
desastrosas que si no sabemos detener a tiempo cambia el futuro de una persona
y saca lo peor de ti. Raquel y Lea es
otra historia de rivalidad entre hermanas.
Ambas se casan con Jacob y tienen hijos de él. Esto lleva al desenlace que se divida la nación.
HOY
TE DIGO que el sentimiento de rivalidad
lo tienes que erradicar de tu vida por completo. No solo daña el futuro de una
persona, sino el tuyo. Tu corazón se
llena de cosas negativas, tales como ira coraje, rencor, resentimiento y
odio. No permitas que la rivalidad
embriague tu vida y convierta tu existir en un lamento. Desde hoy procura llevar una vida en paz con
los que te rodean y decídete a erradicar de tu corazón cualquier sentimiento
negativo en ti. Llena tu vida de paz y
de amor y serás prosperado en todo lo que te propongas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario