lunes, 21 de noviembre de 2011

EL HACHA PRESTADA



Hay un milagro en la biblia del cual se habla muy poco.  Trata de un hacha prestada que cae a un rio.  Un hacha es una herramienta con un filo metálico que tiene un mango de  madera, y se usa para cortar mediante golpes. Es de hierro, por lo tanto es muy pesada.  La fuerza de gravedad nos indica que un material pesado que cae al agua se hunde, y no puede volver a subir.  La historia de 2 Reyes 6 relata que estaban los profetas con Eliseo, el profeta mayor.  En esta época los profetas eran la máxima voz de Dios en la tierra y la gente se dejaba guiar por ellos.  Había unos jóvenes que estaban siendo adiestrados por el profeta, pero el grupo había crecido tanto, que le sugirieron a Eliseo, moverse a un lugar más grande donde estuvieran mas cómodos.   Eliseo les dio su autorización.  Pero ellos le pidieron que fuera con ellos también.  Ellos sabían que donde fuera el profeta tenían la aprobación de Dios, por lo tanto querían que el profeta fuera porque era la forma de tener el respaldo de Dios en lo que se proponían hacer.  Llegaron al Jordán, empezaron a construir su campamento cortando arboles.  Mientras uno de ellos cortaba un árbol, el hacha se le cayó en el rio y se hundió.  El gritó:   ¡Ah, señor mío, era prestada! Eliseo le preguntó donde se hundió, él le señala el sitio, coge un palo y lo echo allí e hizo flotar el hacha.  Le dijo que la tomara y el joven la tomó. En esta historia hay varias enseñanzas.  Estos jóvenes eran obedientes a Dios.  Querían al profeta porque para ellos era la voz de Dios.  Contaban con su autorización pero ellos querían su presencia allí, como garantía  que Dios estaba con ellos.  También muestra que el joven había tomado prestado algo, pero sabía que lo tenia que devolver.  A veces tendremos que tomar cosas prestadas, pero es nuestra responsabilidad devolverlas.  No se que hayas tomado prestado, pero lo que sea, lo tienes que devolver.  Una buena lección que podemos aprender de esta historia, es que nos aseguremos que cuando nos movemos a otro lugar, contemos con el respaldo de Dios, y podremos ver milagros suceder.  La lógica te dice que un objeto pesado no flota, por lo tanto esto es un milagro, que ocurrió porque estos jóvenes se movieron en obediencia.  El profeta no solo los autorizó sino también los acompañó.  El respaldo de dios a las cosas que hagas, será lo que te permita ver tu milagro.

HOY TE DIGO que si quieres ver un milagro, grande o sencillo, te muevas a la voz de Dios.  Oye la máxima autoridad de Dios en la tierra, sea profeta o pastor, y no solo busques su aprobación sino la compañía de Dios en tu vida.  Se responsable de tus actos, de tus cosas, de tus bienes y de lo prestado.  Pide a Dios que te ensanche, que te prospere, que te puedas mover a un lugar más grande, pero sobre todo que lo apruebe y que vaya contigo.  No te muevas hasta escuchar su autorización.  

OJOS DE GATO


Leyendo sobre los ojos de los gatos, encontré que sus ojos brillan en la oscuridad porque su órgano de la visión tiene un lente que logra aumentar de 30 - 50 veces cualquier rastro de luz, por pequeño que sea, y hace brillar los ojos de los gatos en la oscuridad.  Cuando sus pupilas se dilatan al máximo recogen mayor cantidad de luz, lo cual aumenta su potencia visual.   Los gatos tienen visión binocular, para poder ver en mayor dimensión.  Esto lo ayuda a cazar sus presas. Abriendo y cerrando los ojos ajustan el nivel de luz que entra a sus ojos, y esto le puede funcionar como una especie de reflector en la obscuridad.  A los siete días de nacido el gato abre sus ojos y puede utilizarlos, pero no es hasta las doce semanas que llega a dominarlos. Esto me lleva a comparar nuestra visión espiritual con los ojos de los gatos.  Empecemos por decir que nosotros abrimos los ojos al nacer y los empezamos a utilizar inmediatamente.  Dios nos dotó de la visión al momento de nacer y no tenemos que esperar para utilizarlos.  Aunque nuestros ojos no tienen la doble función que tienen los ojos de los gatos, Dios nos dotó de ojos espirituales para poder detectar a nuestro depredador.  Cuando el enemigo viene sigiloso a atacarte en medio de tu peor momento, los ojos de la fe se dilatan, y reflejan la luz de Dios a través de ellos, que hace que a distancia puedas detectar el enemigo.  Tus ojos se convierten en reflectores cuando son activados por la fe, lo que hace que brillen en la oscuridad.  La luz que irradia tu fe, hará que el enemigo retroceda, cegado por la inmensa luz que reflejas a través de la peor situación que estés viviendo.  Fíjate que necesitas oscuridad para que se activen los reflectores de los ojos.  Tú necesitas momentos difíciles para que los reflectores de tu fe se activen.  Solo así sabes si te están funcionando.

HOY TE DIGO que al igual a los gatos que sus ojos son como reflectores en la oscuridad, Dios nos dio los ojos de la fe para activarlos cuando estamos pasando por senderos oscuros.  Esos momentos difíciles, esos desiertos, esas pruebas o situaciones que amenazan con destruirnos, son las oportunidades para poner a funcionar tus ojos de gato.  Activa los reflectores de la fe, demuestra que en tu peor crisis, en la mayor oscuridad, cuando no haya un rastro de luz, tu activaras tus ojos de la fe, tus reflectores espirituales, cegaras al enemigo con el reflejo de la luz de Dios en tu vida, y hará a tu enemigo retroceder.  Lo cegaras con tus ojos de la fe y el enemigo huira de ti.  En Salmos 32:8 dice: “Sobre ti fijaré mis ojos”.

sábado, 19 de noviembre de 2011

TU INCREDULIDAD


Tu incredulidad no te ayuda.  Dios está deseoso de hacer milagros pero la incredulidad de la gente no se lo permite.  Necesitas tener fe para que Dios te haga un milagro.  Te pide solamente un poquito de fe y que le creas; y veras tu milagro.  En Marcos 6 cuenta que Jesús estaba en su tierra enseñando y haciendo milagros.  Pero cuando llegó a su tierra le reconocieron como el hijo del carpintero y se escandalizaron.  En los  versos 5 y 6 dice: “Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.   Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos”.  Jesús estaba allí para hacer milagros como los hizo en otro lado, pero “no pudo”  porque la incredulidad de ellos no se lo permitió.  Lo único que detiene un milagro es la incredulidad.  Hoy Dios ha visitado tu tierra, tu casa, tu familia y tu vida.  Lo único que lo detiene para hacer lo que le estas pidiendo es tu falta de fe.  Si logras vencer ese impedimento podrás ver tu milagro. 

HOY TE DIGO que si logras vencer tu incredulidad veras tu milagro.  Dios llegó a tu vida hoy a concederte tu milagro.  El lo quiere hacer pero opera a través de tu fe.  No puede hacerlo si no le crees.  Declara firmemente convencido que vences tu incredulidad y que testificaras el milagro que El hizo, porque venciste el único impedimento que no te permitía verlo: tu incredulidad.

sábado, 12 de noviembre de 2011

ORACIONES SENCILLAS


Hay oraciones sencillas que desatan grandes bendiciones en el cielo.  Para que una oración sea contestada solo necesitas creer que será como lo has pedido.  La biblia cuenta de un hombre llamado Jabes que hizo una oración de pocas palabras y Dios se la concedió rápido.  La oración fue corta pero específica y contundente.  Fue hecha con la certeza de que Dios la iba a contestar y Dios no dudo en hacerlo.  Pidió de esta manera:  “Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo y me libraras de mal, para que no me dañe”.  Su oración incluía una parte material y otra espiritual.  Le pedía a Dios que lo prosperara, pero que al hacerlo no se dañara espiritualmente y que a pesar de las bendiciones que le diera el no se dañara (1 Crónicas 4:10).  Nunca le pidas a Dios cosas que tu sabes que te pueden alejar de El, porque sería una gran pérdida para ti.

HOY TE DIGO que no necesitas hacer una oración elaborada para que Dios te la conceda.  Demuéstrale a Dios, que no importa lo que pidas quieres permanecer a su lado, que no quieres que se aparte de ti.  Hay cosas que estas pidiendo que te pueden dañar y por eso Dios no te las da.  Pero todo aquello que pidas que sea para acercarte a El, para mantenerte a su lado.  Dios te otorgará lo que pidas porque las oraciones sencillas mueven a Dios a tu favor.

martes, 8 de noviembre de 2011

EL LO HIZO


Les voy a contar la historia de un hombre que era ciego de nacimiento, y Jesús lo sano.  Todos los vecinos se preguntaban qué había sucedido con él, pues por todos era conocida su condición y que además mendiga por allí.  Le preguntaban que si era verdad que ahora podía ver y quien hizo eso posible.  El le contestaba que al hombre que llamaban Jesús lo había sanado.  “Jesús lo hizo”.  Todos comentan como era eso posible y los fariseos deciden llamar a los padres de este hombre, los cuales le aseguran que él era ciego de nacimiento, y también les confirma lo que el joven decía que Jesús lo había sanado.  Ellos tratan de insinuar que Jesús era un pecador y los padres le dicen que si él no fuera de Dios no podía hacer este tipo de milagros.  Finalmente los fariseos muy molestos echan al hombre fuera.  Jesús se entera de eso, busca al joven, y le pregunta si pone su fe el El, a lo que este le contesta “pongo fe en el Señor”.  La historia te explica brevemente que este hombre que ni siquiera sabía quien lo había sanado, pero le creyó a Dios y por eso fue sanado.  Dios no te pide que lo conozcas, sino que le creas.  Una vez le creas lo conocerás.  No preguntes, solo cree y el milagro que estas esperando lo vas a ver.  Si naciste ciego, hoy Dios te abre los ojos de la fe para que puedas ver y creer.

HOY TE DIGO Dios anda por tu tierra buscando gente que le crea para hacer milagros.  No lo tienes que conocer, basta que le creas y el hará un milagro en ti.  Quizás digas Dios lo hizo, y ni siquiera lo conoces, pero a través de el milagro que hará en tu vida, lo conocerás.  Dios quiere sanar tu ceguera espiritual, quiere abrir tus ojos de la fe, quiere hacer un milagro en ti.  El está pasando por tu tierra hoy, si quieres un milagro, cree y aunque no lo conozcas, El abrirá tus ojos de la fe, y podrás ver tu milagro.  Si tienes fe ya El lo hizo.

NECESITO JUSTICIA


A veces vivimos terribles momentos en la vida en la que necesitamos justicia.  Nos maltratan, nos hieren, nos calumnian, nos persiguen, nos acosan, nos abandonan, nos traicionan y pensamos que no nos merecemos ese trato y le pedimos a Dios justicia para nuestros adversarios.  Todos en algún momento hemos vivido situaciones en la que solo deseamos que pare nuestro sufrimiento y nos consolamos si el que nos hizo mal, paga el precio de habernos hecho daño.  La biblia cuenta una historia en Lucas 18, que una viuda iba donde un juez pidiendo justicia y este nunca la atendía.  Pero tal fue su insistencia y su perseverancia que un día este juez, que era muy injusto, se canso de verla, le agotó la paciencia y decidió hacerle justicia.  El era injusto, no le temía a Dios ni le importaba la gente, pero como la viuda ya le cansaba con la insistencia, le hizo justicia. Si este juez injusto, le hizo justicia a esta viuda, cuanto más nuestro Dios nos hará justicia a nosotros.  Pero si oras y pides con una fe persistente, con insistencia, con necesidad, Dios oirá tu clamor y contestará tu oración.  Dios es justo y todo aquel que te hizo mal, verá la justicia de Dios, y El obrara a tu favor.  Veras como los que te ocasionaron dolor, un día recibirán la justicia divina, que de esa nadie se escapa.

HOY TE DIGO que si necesitas justicia, cuentas con un Dios justo, que hará pagar a todo aquel que de alguna manera te hirió.  Los que te despreciaron, tendrán que ver como otros te valoran, los que te hirieron verán que otros te aman, los que te persiguen verán que otros te defienden, los que traicionaron verán que te hicieron más fuerte, los que te persiguen serán perseguidos.  Sigue orando con una fe persistente, y Dios en su eterna justicia le dará el pago según se lo merecen. Dios te hará justicia porque llevaste tu causa a un Dios justo.