A
veces tenemos sueños en la vida que parecen imposible realizar. Por más que lo
intentamos, planeamos y hacemos gestiones, no parecen realizarse. Muchas veces desistimos de ellos o los
engavetamos, los posponemos o nos olvidamos de ellos. Pero es mejor haber soñado, haber intentado,
vivir con la idea en la mente qaue morir sin siquiera soñar. No soñar es como
morir lentamente. Ver la vida que se desvanece en el tiempo. Ver como transcurren los días sin ilusión en
el futuro. Es mejor soñar que morir sin sueños. Pero hoy la mano de Dios quiere obrar a tu
favor. Hoy la misericordia de Dios te
alcanza. Hoy Dios quiere hacer el
milagro de tu vida. Hoy te quiere
realizar tu sueño. No te va a dejar
morir sin verlo hecho realidad.

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