lunes, 26 de noviembre de 2012

PENDE DE UN HILO

A veces en la vida nos toca librar  durar peleas.  Si estás viviendo esos duros momentos en que sientes que pendes de un hilo, que de un momento a otros el hilo se rompe y te caes, que es tu oportunidad de dar el último golpe y ganar, o que te lo den y perder.  Es tu día para mirar arriba, al Dios que puede cambiar las cosas.  Quizás has tenido una vida errática, has coqueteado con el peligro y con la violencia; tal vez has vivido como bala perdida sin rumbo ni dirección.  Si estas peleando la batalla más dura de tu vida, solo hay uno a quien puedes mirar y declararte ganador.  Cuando el fino hilo de la vida está a punto de reventarse, aun en ese último momento puedes clamar a Dios y vendrá en tu ayuda.

    HOY TE DIGO que en algún momento nuestra vida pende de un hilo ya sea por las malas decisiones que tomamos o por circunstancias fuera de nuestro control.  Pero no importa si no te puedes sostener, porque hay un padre amoroso con los brazos abiertos dispuesto a sostenerte cuando te caigas.  Hay un Dios que no ha apartado su mirada de ti ni un instante, porque  sabe que estas en un momento muy crucial y te dice:  “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos”.

No hay comentarios: