Llegan días en que nos sentimos desalentados, desanimados,
sin fuerzas. Recordamos como solíamos ser
antes: alegres, agradecidos, siempre festejando lo bueno y contento con las
cosas de Dios. Circunstancias en la vida
que nos bajan el estado de animo. Pero rápido
pensamos que tenemos que poner nuestra esperanza en Dios. Reconocemos, que aunque de repente nos
sintamos profundamente desalentados, recordamos a nuestro Dios y su inagotable amor sobre nosotros, quien nos
dio la vida. Y volvemos corriendo donde
El a renovar las fuerzas en nuestro salvador.
Estamos sedientos de Dios cuando nos sentimos desalentados, por eso
gritamos porque venga en nuestra ayuda y nos llene de su presencia. Muchos creeran que Dios te abandono, pero no
te preocupes y pon toda tu confianza en Dios.
En salmo 42:1-2 nos dice: “Como el ciervo brama por las corrientes de
las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo”.
HOY TE DIGO que
cuando te sientas desalentado, llorando, tus enemigos te molesten, te sientas
derrotado clama a Dios. El es tu roca firme, El que no permitira que sufras una
derrota y que tus enemigos se rian de ti. Dios te devolvera las fuerzas
necesarias para sobrellevar lo que venga dia a dia. Cuando te pregunten: Donde esta tu Dios, le vas a decir que El es
el que renueva tus fuerzas cada dia y dibuja una sonrisa en tu cara. Ya no vivas desalentado, cuando tienes a Dios
que llena cada una de tus necesidades, con tan solo clamar a El.
No hay comentarios:
Publicar un comentario