Siempre
que hay alguien en posición de líder aparece otro a cuestionar sus
capacidades. Sobre todo si las cosas no están
yendo bien, no por culpa de líder, sino de sus seguidores. Empiezan a poner en duda sus resultados, sus
decisiones y hasta quieren suplantar ese lugar porque creen que lo pueden hacer
mejor. Peor aún, cuestionan si Dios fue
quien lo puso en ese lugar y hasta quieren la confirmación de Dios. Ese fue el caso de Core. Cuando Moisés estaba guiando al pueblo en el
desierto, empezaron a murmurar y a criticar el liderato de Moisés. Llego el momento en que se enfrentaron a el y
le cuestionaron si el era el elegido de Dios para guiar al pueblo. Después de tanto tiempo con Moisés y de ver
los milagros que Dios hizo con ese
pueblo a través de su líder y que ellos fueron parte de eso, se rebelaron y cuestionaron
al hombre de Dios (Exodo 16). Moisés sin mucha discusión y sin aferrarse a su posición
de líder les dijo: vamos a consultarlo
con Jehová. El resultado fue que Dios lo
respaldo de forma contundente que literalmente la tierra se abrió y se trago a
los que hicieron tal cuestionamiento. Esto
a pesar de que Moisés le había pedido a Dios misericordia por ellos.
HOY
TE DIGO que ni se te ocurra cuestionar al hombre que Dios ha puesto como líder y
que disfruta del respaldo de Dios. Si te rebelas contra su líder, y dejas
expresar el espíritu de rebeldía como lo hizo Core, advertido estas que te
secas, te muere, te traga la tierra. Cuando
Dios llama, Dios respalda y nadie tiene derecho a cuestionarle a Dios sus
decisiones. En Colosenses 3 dice que
estas son “las cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia”. A Dios le agrada tu respaldo y tu obediencia
a los lideres que pone a dirigir su pueblo.
El apoyo a tu líder es someterte
a la voluntad de dios; razón por lo cual
serás bendecido y prosperado espiritualmente.
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