Te ha pasado que hablas con una persona
de mucha confianza y los dos dicen lo mismo a la vez. O que ibas a decir algo y tu amigo lo dice
antes que tu, y le dices:”me leíste el pensamiento”. Quizás estas pensando en una persona que hace
tiempo que no ves y de pronto se aparece o te llama y le dices: “te llame con
el pensamiento”. Quieres decirle algo a
un ser querido y te conoce tan bien que te dice: “ya se que lo estas pensando”
y te quedas asombrado de cómo esa persona te lee los pensamientos. A veces entre alguien y tú hay tan buena comunicación
que basta una mirada o una leve mueca para comunicarse. Eso se llama telepatía o comunicación extra
sensorial que no es otra cosa que la transferencia directa del pensamiento o
los sentimientos de una persona a otra persona sin usar los normales cinco
sentidos físicos de la visión, la audición, el tacto, el gusto o el olfato. Nos
comunicamos usando el poder de la mente en lugar de usar el habla. Dios
sobrepasa todo este conocimiento. Dice
en Salmos 139:4: “Pues aún no está la
palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.” Esta comunicación
que Dios tiene con nosotros los que anhelamos su presencia es asombrosa. El sabe que piensas, lo que vas a decir, no te
puedes esconder porque dondequiera esta el.
Dios te formo y conoce cada uno de tus detalles. Te formó desde que estabas en el vientre de
tu madre y escribió tu historia. Nunca lograras
entender tal conocimiento.
HOY TE DIGO que hay alguien que te
conoce mejor que tu mismo. De él no te puedes
ocultar. Se comunica a través del
pensamiento. Te examina, conoce tu corazón,
tus pensamientos más profundos, tu caminar.
Te guía en el camino eterno. Todavía
no ha llegado el pensamiento a ti y ya el lo sabe. Jamás podrás entender su cuidado especial,
esa atención y ese amor que Dios siente por ti.
Para entender esa comunicación extra sensorial tienes que conectarte
diariamente y tener momentos de soledad con el.
Entenderás de donde sale tal afinidad y tal atracción.