lunes, 20 de febrero de 2012

SIN DIOS VIVI…


Si miramos atrás y analizamos nuestro pasado, nos daremos cuenta de cuánto ha cambiado nuestra vida.  Hace algunos años atrás nuestra vida era vacía, sola, equivocada, vagábamos y sobrevivíamos, pero no nos sentíamos realizados.  Muchos vivíamos en pecado, haciendo cosas que no creíamos que estaban mal pero que no nos llenaban, en fracasos, tristeza y dolor.  No queríamos perdonar a esa persona que nos hirió, que nos ofendió o nos abandonó. Ni siquiera queríamos perdonarnos a nosotros mismos  por nuestros errores o equivocaciones.  Arrastrábamos el peso del ayer como maleta pesada.  Vivíamos sin Dios, sin una relación de amistad y sinceridad con El. Pero un día nos tropezamos con el caballero de la cruz, quebrantó nuestras vidas, hasta que pudimos entender que si depositamos nuestro ser en sus manos todo cambia.  En adelante, no es que vivamos una religión, es que tenemos una relación honesta con Dios. Sabemos que aunque nos equivoquemos Dios está ahí para ayudarnos.

HOY TE DIGO que al igual que tu, sin Dios viví.  No fue fácil lo que me toco vivir y pagué caro cada uno de mis errores. Pero un día, quizás con mucha tristeza y dolor por los golpes de la vida, apareció mi Dios y me entrego la paz y la felicidad que tanto necesitaba y merecía.  No la que me da el hombre, sino la que Dios le entrega a los hijos que le buscan y le aman.  La biblia nos regala esta palabra: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27).  Si todavía estás viviendo sin Dios, hoy es un buen día para tomar la decisión de buscarlos e incluirlo en tu vida.  Serás transformado con su presencia.

No hay comentarios: