jueves, 11 de octubre de 2012

TENGO TANTO …


Tengo tanto y agradezco poco.  Siempre nos estamos quejando de lo  que nos falta y no nos fijamos en la abundancia que tenemos.  Por ejemplo:  tengo un armario lleno de ropa y no se que ponerme; tengo muchos zapatos y ninguno me pega.  Tengo el gabinete lleno de alimentos y no se que cocinar.  Tengo mucha comida y quiero hacer dieta.  Tengo mucho dinero y no se a donde ir.  Tengo tantas cosas por hacer y estoy aburrido.  Tengo tantos sueños y no tengo dinero para realizarlos.  Tengo tantas propiedades y no tengo tiempo para disfrutarlas.  Tengo tantos hijos y ninguno me viene a visitar.  Tengo tantos amigos y ninguno esta cuando los necesito.  Tengo tanto amor guardado y no me atrevo a repartirlo por temor al rechazo.  Tengo tantos talentos y nadie me ha descubierto. Tengo tantas ganas de vivir y el tiempo se me acaba.  Tengo tanto tiempo y no deseo hacer nada.  Si te has identificado con alguna de estas expresiones es porque tienes mucho para dar y no debes estar quejándote, sino tomando acción. Tenemos de lo que la gente necesita y debemos compartirlo.

HOY TE DIGO que en ocasiones no nos damos cuenta de lo mucho que tenemos y lo poco que agradecemos.  Debemos enfocarnos en los que tenemos, en lo que nos sobra y en lo que podemos compartir.  Empieza tu día agradeciendo la abundancia de algo y no la escasez.  Cambia tu panorama, comparte de lo que sobra y no te dará tiempo de fijarte y lamentarte por lo que te falta.  Dice en Filipenses 4: 12-13:  “Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez.  Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

No hay comentarios: