La
gente siempre está muy atenta a nuestras vidas y vigilando nuestros errores
para luego acusarnos. Hay errores que
nos cuestan mucho en la vida, pero hay otros que nos bendicen. Tenemos que ver los errores como lecciones de
vida que Dios nos envía para que crezcamos y aprendamos de ellos. Entonces pasan a ser aprendizaje de
vida. Pero hay errores que vienen
disfrazados de bendiciones. La gente los
clasifica como errores y terminan bendiciendo nuestras vidas. Ejemplo de eso pueden ser los divorcios,
cuando estás en una relación que no funciona, que nadie sabe lo ocurre en tu
casa, que ante todos parece ir bien, pero solamente tú sabes que no hay manera
de salvar esa relación. Como desconocen
lo que vives a diario, catalogan de error tu decisión. También cuando tomas la decisión de mudarte a
otro país, a Estados Unidos, y la gente te mira como si hubieras perdido la razón. Solamente tú sabes las razones fuertes que
tuviste para tomar esa decisión, pero la gente en su pobre juicio, piensa que
vas a destinado al fracaso. Otro gran
error que la gente cataloga como el #1, es cuando quedas embarazada por
accidente. Rápido te juzgan, te condenan
y te etiquetan como si hubieras cometido un error fatal. Con el tiempo te das cuenta que eso que es un
error para muchos, para ti fue tu mayor bendición. Mi error preferido fue cuando quede embarazada
de mi hija menor, y a través de los años se ha convertido en la bendición más
grande de mi vida. En Salmos 127: 3 dice: “Los hijos que tenemos son un
regalo de Dios. Los hijos que nos nacen son nuestra recompensa”.
HOY
TE DIGO que lo que muchos catalogan como error vienen a ser nuestra mayor bendición.
Si tuviste un hijo no planificado ese será
tu error preferido, pero Dios lo convertirá en tu recompensa. A todas las madres solteras les digo que
cuando Dios nos envía esos pequeños tesoros del cielo, lo hace con la única intención
de bendecir nuestras vidas. Según crezcan
imparten bendición en tu vida. Y lo que
muchos catalogan de error, tu lo clasificas como bendición. Si hoy estas pasando por la dura situación de
ser madre soltera, prepárate a muy pronto recibir la bendición que transformará
tu existir. Un hijo no es un error, un
hijo es una bendición especial que Dios deposito en tus manos porque sabía que
ese angelito estaría en las manos correctas: las tuyas.
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