EN LA MULTITUD

A veces creemos que hay tanta gente pidiéndole cosas a Dios, que El no va a poder atender nuestra petición.  En la multitud, es imposible que El pueda atender nuestra causa.  Pero la biblia cuenta varias historias de personas que entre tanta gente que había, Dios se fijó en ellos.  En Mateo 19 cuenta la historia de un enanito llamado Zaqueo que entre tanta gente quería ver a Jesús, pero su estatura y la multitud eran un impedimento para lograrlo.  Se trepa a un árbol para verlo, Jesús mira para arriba y lo ve, y le dice: baja porque hoy voy para tu casa.  Sus dos impedimentos no fueron obstáculos para Dios. En la multitud Dios lo vio.  En Marcos 5 cuenta la historia de una mujer que se metió en la multitud para recibir sanidad.  Logro tocar su manto y recibió sanidad inmediata.  Jesús se da cuenta que salió poder de El y pregunto quién lo había tocado.  Le contestaron que la multitud era tan grande que cualquiera lo pudo hacer.  El insistió porque sabía que había sido un toque diferente, un toque de fe.  La mujer confesó que había sido ella y que recibió sanidad.  Jesús le contesta: tu fe te ha salvado.  En Juan 5 cuenta la historia de un paralitico que quería ser sanado y se paraba frente a un pozo, porque llegaba un ángel y movía las aguas, y el primero en entrar al pozo se sanaba.  Como él era paralitico nunca podía ser el primero porque la multitud era grande.  Entre tanta gente Jesús lo ve y le pregunta si quieres ser sanado, el dice que si y fue curado inmediatamente.

HOY TE DIGO que quizás estas pensando que tu petición no puede ser contestada, porque hay tanta gente, tanta multitud, que es imposible que Jesús se fije en ti.  Las historias anteriores te demuestran que aun en medio de la multitud Jesús se fijo en gente que le creía, que hizo un gesto para acercarse a el y recibir lo que pedían.  Tu caso también será visto por dios aun en la multitud que te encuentres.  Dios se fijara en ti y contestara tu oración si la pides con gran fe como hicieron las personas de esta historia.  Pero aun el paralitico que no pudo llegar al pozo, Jesús fue a donde él estaba y allí hizo la sanidad.  Dios llegara a tu vida, y la multitud tendrá que esperar, porque te toca el momento de recibir tu milagro.