Cuando hablamos de WIFI nos referimos a una de las tecnologías de comunicación inálambrica mediante ondas que utilizamos hoy día. Una red inalámbrica consta de un punto de acceso que se conecta al módem, y un dispositivo WIFI que se conecta en nuestro aparato. Se debe mantener el aparato bien alto para mejor recepción y para una mayor velocidad. Para comunicarse solo tendrás que conectar los dispositivos e instalar su software. Una desventaja que tiene este sistema es la seguridad. Cualquiera puede interferir con tu comunicación y usar tu señal. Hoy día es muy sencillo accesar al internet y por este medio comunicarnos al mundo entero o conseguir cualquier tipo de información y todo eso lo podemos hacer en cuestión de segundos. Pero mas fácil es la comunicación con Dios. El es el punto de acceso que se conecta por medio de la oración (el modem) y nosotros somos el aparato que nos conectamos. Para tener una buena comunicación con Dios tenemos que elevar el modem (la oración) bien alta para que tenga buena señal y mucha velocidad. Sabemos que la oración, al igual que la señal, puede ser interceptada o robada por alguien. En este caso el enemigo nuestro tratará de robarse tu oración y así evitará que llegue tu bendición. Es mas sencillo comunicarte con Dios, que hacerlo a través del internet. No hay excusas para no orar. El está accesible 24 horas al día. De ti depende que empieces a conectarte con El.
HOY TE DIGO que al igual al WiFi, es bien sencillo conectarte con Dios. Solo tienes que tener un "router" llamado la oración de alta velocidad y eficencia. Que aunque sea interceptada por el enemigo, Dios le pone seguridad celestial para que tus bendiciones lleguen. Acceso 24 horas, en todo momento y en todo lugar y su señal nunca se pierde. Si has visto que fácil es accesar internet, conectarte a Dios es mas fácil aún y no necesitas ningún equipo eléctronico. Empieza tu conección al cielo con rapidez. Tu respuesta a tu petición está mas rápida que la respuesta a la búsqueda en internet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario