sábado, 7 de mayo de 2011

MUJERES Y MADRES ESPECIALES

En la década de 1930 Puerto Rico fue devastado por el Huracán San Felipe y había escasez, hambre y desolación. En 1940 se desata la gran depresión y tira la economía al piso, seguida de la Segunda Guerra Mundial.  En el peor escenario de la historia de Puerto Rico existían mujeres llamadas "comadronas" que hoy día llaman ginecólogas, las cuales se encargaban de ayudarte a parir y de esta manera lograr el sueño de toda mujer de convertirse en madre. Le daba un sobo, un guarapo y una oración, recibía al bebé, le corta el cordón umbilical, lo pesaba en una romana y llevaba un libro donde anotaba todos los nacimientos.  Aquí la función de dos mujeres: una parir y la otra asistir,  mujeres en roles importantes en la comunidad.  En esa época el trabajo de las mujeres era siembra y colecta de café, plátanos y guineos, la costura,  lavado de ropa y cuido de niños.  No había servicio de energía eléctrica (luz) ni de agua, mucho menos televisión, y a la escuela asistian hasta los primeros grados de escuela elemental.   La religión principal era el catolicismo y el espiritismo.  El tiempo ha pasado, las cosas han cambiado, el mundo ha evolucionado.  Ya la historia es diferente.  Ahora tenemos hospitales, ginecólogos, Registro Demográfico, y cuidado prenatal.  Ya no queremos ni leer como vivían nuestras abuelas y nuestras madres.  Toda las necesidades y escasez que pasaban para sostener a su familia.  Hoy día existen modernos hospitales con habitaciones privadas, agua, luz, teléfono, televisión, aire acondicionado, doctores, enfermeras, anestesia, parto sin dolor, cesárea, cuidado de los bebes,  y cuidado postparto.  Ha sido una bendición doble, poder ser madre en estos tiempos.  Mi tributo en este día a todas aquellas madres que parieron en condiciones precarias, pobre higiene, escasez, limitaciones de todas clases.  Mi admiración a todas aquellas mujeres, que arriesgaban su vida, sin un cuidado médico adecuado, sin atención en su embarazo, sin los alimentos adecuados, sin tener una cuna o comodidas para su bebé.    

HOY TE DIGO que hemos sido bendicidas doblemente.  Primero al nacer en una época moderna con recursos, facilidades y comonidades.  Segundo con la gran bendición de la maternidad.  En esta única experiencia que Dios le concedió a mujeres especiales como nosotras, y aunque no sabíamos a qué nos enfrentábamos, hoy sabemos que ha sido lo mas hermoso que Dios puso en nuestras manos, y que con la maternidad nos dió razones para vivir y para sonreir.  Mi admiración a todas las mujeres que tuvieron sus hijos en esa época difícil de escasez y limitaciones, pero eso no fue impedimento para criar hombres y mujeres con grandes valores y talentos.  También van mis felicitaciones a todas las mujeres, que al igual que yo, tenemos la bendición de haber tenido a nuestros hijos en una época de beneficios y comodidades, pero que también hemos criados a nuestros hijos con valores y principios y le hemos inculcado el temor a Dios como principal elemento para llevar una vida sana, sin problemas, sin vicios y libre de toda cosa negatiiva.  Les deseo un feliz día de las madres a todas!

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