Dios ha determinado que de gente sencilla, humilde y simple, va a levantar grandes líderes para que lleven su palabra. El no busca líderes competentes, con buen sermón, elocuentes y con buen vocabulario, ni que sean reconocidos y admirados por la gente. Dios busca gente que acepte dejarse guiar por Dios y El mismo los preparará para el trabajo que deben hacer. En Jeremías 1:5-10 dice: “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. Dios te escogió, te llamó, te va a preparar y te va a usar. Aunque tú no sabes que decir, Dios mismo pondrá las palabras en tu boca. Aunque no tengas la edad, ni la preparación, ni la experiencia, Dios te va a capacitar. Dios te pondrá en alto, sobre naciones y te encomienda tareas que no parecen fáciles, pero si El te envía, también te respaldará. Te ha dado varios mandatos en el verso anterior. Para el buen funcionamiento de la obra de Dios tendrás que arrancar aunque te de trabajo hacerlo, costumbres, vicios o cosas que no deben estar en ese lugar. Destruir los argumentos de los que no quieren hacer la voluntad de Dios. Eliminar las cosas que no benefician en nada, dejarlas inservibles o inutilizarlas, que no puedan volver a formarse. Arruinar y Derribar es tirar al suelo algo, demoler, hacer perder el poder a una persona. Te toca derribar a todo aquel que no tiene su vista puesta en el propósito de Dios, o que no tenga una misma visión. Edificar es construir o levantar algo, o dar un buen ejemplo para que hagan las cosas de acuerdo a la voluntad de Dios. Plantar es darle el primer lugar que se merece Dios.
HOY TE DIGO que Dios te escogió antes de que nacieras. Ya te preparó, te capacitó y te envió desde hoy a hacer su trabajo. No tienes excusas. El te pondrá la palabra en tu boca. Dios extiende tu mano y toca tu boca para que sepas lo que tienes que hablar. También te dice que está contigo para librarte. No te hará quedar mal. Te puso sobre naciones y reinos y te dio unas instrucciones específicas de arrancar, destruir, arruinar, derribar, edificar y plantar. Después que saques todo lo que no debe estar en los planes de Dios, te toca edificar y plantar la buena semilla. Dios te ordena desde hoy a empezar a trabajar en su obra, a destruir lo que no sirva y a plantar su palabra donde quiera que vayas pues El te capacitara a hacerlo. En grande te ha puesto Dios. Obedece su voz y El te respaldara.
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