martes, 13 de septiembre de 2011

PROMESA DE DIOS


Dios nos promete que en quietud será nuestra fortaleza (Isaías 30).  Te dice que lo puedes escribir en un libro porque esa promesa es para siempre.   Son bienaventurados los que confían en El.  Te promete que nunca más lloraras, porque Dios se apiado de ti y que cuando clames te responderá.  Oirás la voz dirigiéndote en todo momento.  Aun a tus espaldas, o sea, cuando hayas tomado tu propio rumbo, y dejes atrás a Dios, aun El te hablara y te dirá: Éste es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.  Cuando oigas su voz a tus espaldas es avisándote que vas mal, que te dejes guiar por El.  Cuando El te guía, Dios va primero, no tiene que hablarte a tus espaldas. 


HOY TE DIGO que Dios está muy atento a ti.  Oye tu clamor y te responde.  Te guía, te dirige y te protege.  Si te pierdes te avisa a tus espaldas que vas mal.  No hay manera de que sus promesas no te alcancen.  El te quiere bendecir, no te niegues a recibir su bendición.  Sus promesas son eternas, no te olvides de ellas.  Reclámalas!

No hay comentarios: