lunes, 29 de agosto de 2011

BENDICIONES DE LA OBEDIENCIA


Hay promesa de Dios para las personas que obedecen su palabra. Hoy te voy a hablar de los beneficios de obedecer.  Dice la biblia en Deuteronomio 28 lo que Dios hará en tu vida a todo aquel que cumpla su parte de obediencia.  En el primer verso dice:  “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra”.  Hay una condición en este verso cuando dice esta frase “que si…”,  te pide que hagas tú una parte y Dios hará la otra.  Te da tres instrucciones: “si oyeres”, “para guardar” y “para poner por obra”.  Esa es la parte que tienes que cumplir: oír, atesorar y hacer.  Esta es la parte de Dios: las bendiciones te  alcanzaran (no tienes que buscarlas), benditos serás en el campo o en la ciudad, bendito el fruto de tu vientre (tus hijos), el fruto de tus manos (tu trabajo), el fruto de los animales (tu comida).  Te dice que será bendecida tu entrada y tu salida, que derrotas a tus enemigos (te da victoria), bendice todo lo que toque tu mano en la tierra que te da, te confirmará como pueblo suyo (te pone en alto), te verán los pueblos y te temerán (tendrás autoridad), sobreabundancia de bienes (te prospera), te abrirá buen tesoro en el cielo (te dará más de lo esperas), no pedirás prestado (te sobrara dinero) y serás cabeza y no cola (tu serás el jefe, no trabajaras para nadie).  La situación esta buena para ti, es algo sencillo lo que te pide Dios: tú obedece mis mandamientos y yo te bendigo de tal manera.  No es mucho lo que te pide, pero es mucho lo que te da.  Los beneficios son más grandes que los sacrificios.  Las ventajas de obedecer a Dios son demasiado grandes para perder el tiempo haciendo cosas que a Él no le agradan.  Si hago las cosas bien, me irá bien.

HOY TE DIGO que Dios te está dando un consejo y te quiere bendecir.  Te dice si tú haces las cosas conforme a lo que he escrito y obedeces mis mandamientos te bendeciré de tal manera que todo el mundo notara la diferencia.  Las bendiciones de Dios te alcanzan, te da victoria, te pone en alto ante el mundo, te prospera, y te da autoridad.  Dios te suple en abundancia, su favor estará sobre ti siempre y sobre tus hijos, tu trabajo y tu comida.  Pero acaso se puede pedir más.  Si encuentras otra oferta mejor que esta, pues tómala.  Pero te aseguro que nadie te ofrece en el mundo más de lo que Dios te puede dar, solamente si obedeces sus mandamientos.  Pero  del verso 15 en adelante te advierte de las cosas que hará si no obedeces.  Te conviene obedecer. 

sábado, 27 de agosto de 2011

ME CAMBIO LA VIDA


Cuando somos solteros y sin hijos, jamás pensamos en el peligro, en el tiempo, en la seguridad, y nada nos preocupa.  Excedemos la velocidad en el auto, andamos sin cinturones de seguridad, malgastamos el dinero en tonterías, y nos concentramos en nosotros mismos.  Pero Dios nos envía unos tesoros que vienen a cambiarnos la vida.  Cuando a nuestras vidas llegan unos pequeños ángeles, que en su primera mirada nos roban el corazón,  nuestra vida cambia completamente.  Pasamos horas frente a ellos viéndolos respirar, no queremos que le pase nada, mucho menos que le duela algo.  Nuestra atención se concentra en esos pequeñines que han cambiado nuestra vida con su presencia.  Ya no corremos en exceso porque andamos con ellos o porque nos están esperando.  Tenemos asientos de seguridad y usamos cinturones dando el ejemplo.  Nuestro dinero es principalmente para suplirle sus necesidades y toda nuestra atención e interés se vuelva en ellos.  El amor que sentimos por ellos no se puede describir.  No los perdemos de vista porque pensamos que si no es en nuestras manos no están seguros.  Y los consentimos y amamos como si no nos importara nada más.  Un día llegan a la escuela, y se van felices lejos de uno sin decir ni adiós, y nos quedamos apenados porque el nene no se despidió.   Crecen y ya tú no eres tan importante.  Ya tienen amigos con quien hablar por teléfono, con quien salir al cine, con quien bromear y pasarla bien.  Entonces sentimos que nos están arrancando el corazón con pequeñas pinzas.  Ya somos relegados a un segundo lugar, no en su amor, pero si en su atención.  Antes cuando llegabas era: “mami, mami” y corrían a abrazarte.  Ahora es: “ay, mami….”  Los hijos nos cambian la vida.  Nos desvivimos, desvelamos, nos desgastamos por ellos, porque el amor tan inmenso que sentimos por ellos, no nos deja ni dormir.  Si se enferman, si están tristes, si tienen problemas, nosotras sufrimos más que ellos.  Pero si son felices, si sonríen, si están alborotando nos hacen la persona más feliz del mundo. 

HOY TE DIGO que los hijos nos cambian la vida.  De ser personas sin preocupaciones pasamos a ser las personas más pesimistas del mundo, pensando no quiero que le pase esto ni aquello.  Queremos meterlos en burbujas y protegerlos del peligro.  Queremos ahorrarle sufrimientos.  Le hacemos la vida más fácil para que no sufran.  Ya nuestro pensamiento se concentra completamente en ellos.  Nos cambian la vida porque nos llevan de la preocupación porque no llegan a la risa incontenible cuando los vemos.  De la angustia de verlos tristes a la felicidad inmensa cuando están felices.  De la agonía de alguna enfermedad, a la tranquilidad cuando los vemos sanos.  De las inquietudes por sus decisiones a la satisfacción de haberlos criados bien.  Mis hijos me cambiaron la vida.  Pero agradezco a Dios esos dos tesoros que me dio y que con su existencia me han hecho la persona más feliz del mundo.  

viernes, 26 de agosto de 2011

UN PEDAZO DEL MUNDO


Dios nos asignó un pedazo del mudo a cada uno de nosotros.  Pudimos nacer en China, Europa, Asia o Inglaterra.  Pero nacimos en Puerto Rico y a orgullo lo llevamos.  Ese pedazo de mundo donde naciste, es el que te toca embellecer.  Lo digo literalmente, pero también espiritualmente.  Nos toca mejorar nuestro entorno.  Nos toca llevarnos bien con los que Dios permitió tener cerca en este pedazo de tierra tan pequeño.  Dios siempre quiere lo mejor para nosotros, por lo tanto, donde naciste es el mejor sitio donde puedes estar.  Los padres que Dios te dio son los mejores que encontró para ti.  Los hijos que te asignó son los más perfectos para ti.  Los amigos de los que te rodeas son los tesoros más grandes tuyos.  La familia que te permitió crecer es el círculo que va de acuerdo con tu personalidad o tus intereses.  Si cuando nacimos recibimos lo mejor de Dios, nos toca  mejorar el pequeño sitio donde estamos.  Procura estar en paz con los que te rodean, no murmures ni comentes de los demás y así evitar malos entendidos.  Ayuda a todo el que puedas, saluda, sonríe, ama y disfruta tu ambiente.  Imagina que Dios te hubiera permitido nacer en Alaska donde hace tanto frío cuando estas acostumbrado a este clima.  Si hubieras nacido en otra cultura, donde hay mucho rezago en las mujeres y a las que no le permiten votar, guiar o hablar en público.  Imagina vivir en un país donde impera la guerra y no hay paz.  No te tocó vivir en un país donde hay hambre o escases y hasta los niños mueren por las precarias condiciones de vida.  Somos afortunados.  Dios nos dio un pedazo de mundo donde somos libres, actuamos como queremos, tenemos libertad de expresión y hacemos lo que queremos sin restricciones.  En Juan 16:33 te dice: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.

HOY TE DIGO que cuando Dios permitió que nacieras en este pedazo de mundo llamado Puerto Rico, ya había provisiones para ti y para los tuyos.  El sabía a cuales situaciones te ibas a enfrentar y ya tenía la solución para cada problema que enfrentaras.  El sabe tu resistencia, tu fuerza, tu debilidad, tu poder de lucha, y tu deseo de lograr lo que te propones.  Por eso te permitió nacer en esta isla, para que seas de bendición a todos los que te rodean.  Te toca mejorar tus alrededores, despachar sonrisas, ser amable, considerado, y atento con las personas que al fin y al cabo permitió que de alguna manera te acompañen el resto de tus días.   

jueves, 25 de agosto de 2011

ME ARRIESGO A FRACASAR


Muchas de las personas que han  tenido éxito en la vida, han tenido que fracasar e intentarlo cuantas veces sea necesario para lograr obtener su sueño anhelado.  No siempre se logran las cosas con el primer intento.  Pero cuando tienes un sueño, un anhelo o un deseo deposítalo en manos de Dios, e inténtalo hasta lograrlo.  Tomas Edison fue un inventor incansable e hizo muchas cosas nuevas  para beneficio de la humanidad.  Su perseverancia fue necesaria para lograr cada uno de ellos.  Entre sus inventos destacados  están  la electricidad, el monógrafo  (para producir sonidos), los tocadiscos, la filmación de películas, un coche eléctrico y un laboratorio científico para seguir investigando inventos.  Pero la actitud que asumió para seguir mejorando cada uno de ellos, fue lo que lo llevo al éxito y nos ha hecho a nosotros beneficiarnos con cada uno de ellos.  Se arriesgó a fracasar, pero insistió hasta lograrlo.  El grupo los “Beatles”  fue rechazado por muchas casas disqueras, formaron el grupo en varias ocasiones  y se rompía, hasta que finalmente se unen los miembros que lograron llevarlo a la cima de la popularidad, rompiendo record de ventas y la gente deliraba por verlos.  Su insistencia hizo posible que los descubrieran, los sacaran del anonimato y fueran tan famosos.  Se arriesgaron, insistieron y lo lograron.  Así nos pasa a nosotros con nuestros sueños.  Lo intentamos y nos rendimos rápido y por eso no lo logramos.  La insistencia te lleva al éxito.  Si te arriesgas a fracasar, también te arriesgas a ganar.  Los dos ejemplos mencionado deben servirte de inspiración para lograr tus sueños.  Tu insistencia te lleva al éxito y beneficia a todos a tu alrededor.

HOY TE DIGO que en la vida tienes que insistir y no darte por vencido hasta lograr tus sueños.  Es posible que no lo logres en el primer intento.  Te arriesgas y puedes fracasar.  Pero no es el momento de rendirse, sino de seguirlo intentando de mil maneras, hasta lograrlo.  La paciencia te llevara lejos.  La perseverancia te augura un buen éxito.  Hoy es el momento de declarar: “me arriesgo a fracasar”.  Si no me sale de una manera, me sale de otra.  Si no lo logro hoy, lo intento mañana.  Si no me sale como quiero, me sale diferente.  Pero mi único medio para lograr mi sueño es arriesgarme a fracasar.  Si he depositado mis sueños y esperanzas en las manos de Dios El me ayudará a lograr en un momento determinado todo lo que sea de beneficio para mi vida. Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová (Jeremías 17:7).

miércoles, 24 de agosto de 2011

UN INVENCIBLE GLADIADOR


En la antigua Roma se le llamaba gladiador  a quien batallaba con otro con una espada en los juegos públicos.  Existían diferentes gladiadores clasificados según su habilidad en el combate y tenían  varias escuelas para adiestrarlos.  Entre los más conocidos estaban:  los samnitas que usaban un gran escudo y un casco con visera; los murmillos usaban un casco con bordes amplios y una cresta alta como un pez, un escudo  y una espada corta; los tracios que usaban un pequeño escudo rectangular y una espada corta y curva que usaban para atacar por la espalda.   Se tocaba un cuerno para dar inicio el día del combate  y los gladiadores comenzaban la lucha, y al llegar el momento del triunfo, el ganador le preguntaba al público si debía matar al vencido, que este ya había levantado la mano pidiendo clemencia.  La vida nos enseña a ser gladiadores.  Tenemos armas diferentes para combatir.  Unos son más diestros y su fin siempre es ganar la batalla.  Hemos sido creados para  ser gladiadores, para pelear, luchar, vencer y derrotar al enemigo.  En 2 Timoteo 1:7 dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.  Con estos dones saca a pasear el gladiador que hay en ti.  Tienes valentía para enfrentarte al enemigo más temeroso y derrotarlo.  Dios te ha dado el poder para vencer ante cualquier circunstancia.  También el amor para expresar a tu prójimo, pero sobre todo el dominio propio para establecer tus límites y no excederte en tus comportamiento.  Enfréntate a tu enemigo en un combate de gladiadores, que con la armadura de Dios podrás vencer al más temible enemigo.
 
HOY TE DIGO que Dios nos hizo los mejores gladiadores.  Depositó en ti un espíritu de lucha, un incansable deseo de lograr tus metas, un genuino interés por la vida, un amor inmenso hacia los demás, un poder para resolver cualquier situación, y dominio propio para no excedernos en hacer lo malo.  Si somos sus gladiadores, pelearemos pero seremos misericordioso con los demás, lucharemos pero no seremos mezquinos, venceremos pero tendremos piedad y al final del combate, aunque seamos los vencederos sabremos transmitir el amor de Dios a toda alma que necesite de su cuidado.  Hoy soy un invencible gladiador porque Dios depositó en mi la armadura necesaria para enfrentar a mi peor enemigo y derrotarlo.

martes, 23 de agosto de 2011

EL PODER DE LA TORMENTA


Las tormentas son esos acontecimientos de la naturaleza que vienen arrasando con todo lo que se presenta a su paso.  Viene con fuertes vientos, lluvia, rayos, truenos o relámpagos.  Nos atemoriza porque amenaza con llevarse todo lo que encuentre.  Viene dispuesto a arrancar, a derribar y a destruir. Una vez que logra su cometido sigue con fuerza hasta desintegrarse en algún momento o lugar.  Salimos a ver el inventario de los daños.  De repente vemos todo limpio, y aunque derribó muchas cosas, nos limpió el camino.  A lo lejos vemos cosas que antes no veíamos.  Entonces nos damos cuenta que aunque la tormenta amenazaba con acabar con todo, entendemos que podemos sobrevivir con lo que nos dejó.  Empezamos a reconstruir con más claridad, con la certeza de que no todo está perdido.  En la vida pasamos tormentas que amenazan con destruir nuestras vidas.  Una vez pasan, nos damos cuenta lo fuerte que somos al poder soportar estos vientos.  Nos damos cuenta que Dios está  con nosotros, nos sostiene y nos levanta de cualquier situación.  La tormenta no viene a matarte, ni a derribarte, mucho menos a destruirte.  Viene a limpiar, a fortalecer y a renovar fuerzas.  Hoy eres una persona invencible gracias a los vientos de una tormenta que amenazaba tu vida.  La tormenta viene a tu vida que evalúes cuanto confías en Dios.  En Mateo 8:27 narra una historia de sus discípulos enfrentando una tormenta y se asustan y lo llaman y El les dice:” ¿Por qué están tan asustados? ¡Qué poco confían ustedes en Dios! Jesús se levantó y les ordenó al viento y a las olas que se calmaran, y todo quedó muy tranquilo.”

HOY TE DIGO que la tormenta que acaba de azotar tu vida, no ha venido a destruirte, sino a fortalecerte.  Se llevó lo que no servía, pero te dejó grandes lecciones.  Ahora eres capaz de enfrentar cualquier situación que se presente, porque tienes la experiencia.  Ahora sabes cómo manejar tormentas y situaciones en la vida, sin que sientas que te destruyen, sino que te fortalecen.  El poder de la tormenta tiene la peculiaridad de fortalecerte, de hacerte valiente, de darte visión y conocimientos, para que no importa la situación que llegue a tu vida, estés preparado para enfrentarte a ella y no temerle.  

viernes, 19 de agosto de 2011

PROHIBIDO REGRESAR


En una ocasión Dios le dice a un profeta: “no comas pan, ni bebas agua, ni regreses por el camino que fueres” (1 Reyes 13:9).  Un anciano lo engaña, y le dijo que un ángel le había mostrado que fuera a su casa, bebiera agua y comiera pan.  Creyéndole se va con él y no se dio cuenta que le mentía.  Esto le costó la vida al profeta, pues murió en el camino.  Cuando Dios te habla, tienes que obedecer y creerle solo a Él.  No importa quién alegue que viene de parte de Dios, tienes que tener cuidado porque cometes el error de creerle a cualquiera que dice que viene en nombre de Dios.  Si Dios te dice no regreses por donde viniste, no lo hagas.  De algo Dios te está librando.  Cuantas veces nos hemos metido en graves problemas, hemos sufrido un gran dolor, hemos cometido serios errores, por haber regresado al sitio de donde una vez salimos. No mires para atrás.  Te pueden ofrecer la mitad de su fortuna, no regreses porque lo que te espera no es bueno.  No comas, ni bebas, ni regreses al lugar donde saliste porque te costará la vida ese gran error. 
 
HOY TE DIGO que las órdenes de Dios debes cumplirlas, pues te pueden costar la vida. Dios te dice no vuelvas por el mismo camino, no regreses al lugar de tu perdición, no vuelvas atrás al pecado, al dolor, a la desgracia.  Dios te quiere librar de muchas situaciones, te da una orden de no regresar atrás.   Si cometes el error de hacerlo, sabes que Dios se aparta de ti y lo que te espera no es bueno.  Obedece la voz de Dios y haz lo que El te dice: “No regreses por ese camino”.  La orden es de seguir adelante y no mirar para atrás.  

sábado, 13 de agosto de 2011

BENDICIONES QUE CAMINAN


A nuestras vidas a veces llegan bendiciones que caminan.  Yo uso ese término para referirme a esos niños  que llegan a tu vida inesperadamente, por accidente, sin ser planeado o deseado.  Un embarazo que sorprende a toda la familia y amigos y de repente tu nombre esta de boca en boca.  Sientes la presión, la crítica, el abandono de tu familia, la condenación y el juicio sobre ti.  La gente cree que has cometido el peor error de tu vida y te hacen sentir tan mal que hasta puedes pensar que tienen razón, y esto nublar tu buen juicio.  Pasan nueve meses y lo que parecía un gran error empieza a convertirse en tu mayor bendición.  De repente esa bendición empieza a balbucear, a ponerse gracioso, a sonreír a dar abrazo y besos, y un día empieza a caminar.  Ilumina tu vida, llena tu casa de alboroto, de juguetes, perretas, paquetes, botellas y pañales.  Pero lo que para muchos fue tu peor error, empieza a convertirse en bendiciones que caminan.  Yo viví esa experiencia.  Fui bendecida de manera inesperada y ahora soy una orgullosa madre de una jovencita que este año se gradúa de escuela superior.  Recientemente a mi casa llego otra bendición que camina: mi sobrino Yeraik.  No solo camina, brinca y salta y esta todo el día alegrando y bendiciendo mi casa.  Lo que para algunos fue un error, la familia lo llamamos bendición.  

HOY TE DIGO que si a tu vida ha llegado una bendición que camina, no te preocupes por lo que dirá la gente.  Empieza a disfrutar esa bendición que por algún motivo, razón o circunstancia llego a tu hogar.  Eres bendecido.  Fue una entrega especial, un regalo sorpresa, que aunque ahora no lo sepas según crezca te darás cuenta de la razón por la que Dios te envió esa bendición especial.  En numero 23:20 dice: “He aquí, he recibido orden de bendecir; Él dio bendición, y no podré revocarla”.  Dios ordeno bendecirte, te dio una bendición que no puedes devolver.  Pero lo que no entiendes hoy lo entenderás mañana y sabrás que esa pequeña vida que hoy revolotea por tu casa es una bendición que camina.  

viernes, 12 de agosto de 2011

INDOMABLE


Soy fanática de ver películas, pero hay una que la visto cientos de veces y me encanta.  Es una película para niños y mi vecino Elián (2 años)  me pedía que lo acompañara y juntos disfrutar de la película. Trata de un caballo indomable, libre pero de buenos sentimientos.  Era muy apegado y protector con su familia.  Un día tratando de proteger a los suyos, se enfrenta a unos hombres que quieren atraparlo.  Lo persiguen por todos lados, el muy astuto, lograba escapar, pero finalmente lo capturan.  Ya prisionero el caballo no se dejaba dominar, se enfrentaba  y peleaba y no permitía que lo montaran. Pensaba que no importa cuánto lo persigan, si lo atrapan no se rendiría.  Siempre iba a buscar su libertad. No podrán conmigo porque soy libre.  Los había vencido a todos, cuando llega el jefe y le dice que lo dejen sin sustento, sin agua ni comida por tres días. La estrategia era que debilitando su cuerpo lo puede vencer. Estaba débil, cansado, deshidrato, sin fuerzas.  Traen a un joven prisionero en el cual no confía. Varios días después vuelven a tratar de domarlo y finalmente es vencido por el hombre, pero no por mucho tiempo.  De repente el caballo saca nuevas fuerzas, su amigo lo ayuda, vence a sus perseguidores y escapan.  Al principio no confiaba mucho en su amigo, pero este se va ganando su confianza y se hacen grandes amigos. Enfrentan grandes batallas y persecuciones con sus enemigos y casi la muerte, pero juntos siempre salen airosos.  

HOY TE DIGO que esta película me enseñó grandes lecciones.  El caballo siempre lucha por ser libre, que no lo atrapen ni lo sometan.  No importa cuánto el enemigo te ataque, te persiga, quiera vencerte o atraparte, dale la pelea y escapa por tu vida.  Nunca te rindas.  Que sepa que eres libre por Cristo y jamás te va a poder atrapar.  Pero aún cuando te atrape y crea que te ha vencido, aparecerá un amigo, fiel y verdadero, que te ayudara a salir airoso de cualquier situación. Renovará tus fuerzas y juntos podrán lo que se  presente.  Si Dios te hizo libre, no le permitas al enemigo que te haga prisionero.  Quizás estas atrapado en el dolor, en la enfermedad, en la escasez, en la prueba o el sufrimiento.  Pero si tienes ese gran amigo fiel y verdadero juntos podrán salir victoriosos.  El enemigo te dejará sin sustento, te quitará cosas para debilitarte y de esa manera vencerte.  Pero cuentas con ese amigo incondicional, que peleará la buena batalla, que está contigo hasta el final y que preserva tu fe.

He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe (2 Timoteo 4:7) 


lunes, 8 de agosto de 2011

UNA PEQUEÑA FALLA


Estaba leyendo la historia del Rey David en 2 Samuel 10-12.  David fue el ungido de Jehová, y entre todos los hijos de Isaí, escogió al mas joven y al mas insignificante, ya que el era el que cuidaba las ovejas.   Después de ser ungido por Samuel, Dios le hizo grandes promesas, las cuales fue cumpliendo a través de su paso por la vida.  Hasta que finalmente, y tras la muerte de Saúl, fue elegido como Rey.  En todo lo que se proponía, Dios lo prosperaba.  Un día cuando el Rey David estaba tranquilo en su casa, Dios le dio esta palabra profética y hace un pacto con el:  "Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel; y he estado contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra. Te daré descanso de todos tus enemigos. Asimismo Jehová te hace saber que él te hará casa. Yo levantaré después de ti a uno de tu linaje y el edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.  Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente".  Todo marchaba bién, pero surge una situación, y lo que el hace no le agrada a Dios.  Por una ventana de su cuarto, ve una hermosa mujer bañándose, la mandó a buscar y se acostó con ella, queda embarazada y cuando ella se lo dice, el toma una decisión que le iba a costar mucho en su relación con Dios.  Betsabé era la mujer de Urias, el cual estaba muy pendiente de los asuntos de su jefe, y llevaba días sin ir a su casa.  David intentó que se acostara con su mujer para de esa manera adjudicarle el hijo, pero no sucedió.  Así que lo mandó para la guerra, y dijo que lo pusieran al frente, para que lo mataran.  Cuando el muere, manda a buscar a Betsabé, tiene el hijo, este se enferma gravemente y muere.   David le pidió a Dios misericordia para su hijo, pero no fue así.  Esta vez Dios amonesta a David y le dice:   ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer.  Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa.  

HOY TE DIGO que esta historia nos muestra, que podemos ser el ungido de Dios, pero somos responsables de nuestros actos.  David después de haber sido engrandecido por Dios, cometió un grave error, hizo cosas desagradables ante los ojos de Dios y tuvo que pagar el precio de sus errores.  Dios apartó la misericordia de el.  Nosotros también estamos expuestos a cometer graves errores a pesar de ser elegidos por Dios para determinado ministerio.  Cuando haces cosas que no le agradan a Dios apartas la palabra profética de Dios sobre tu vida.  Mantente enfocado en Dios, y analiza cada uno de tus pensamientos y de tus acciones, porque una mala decisión te aleja de las bendiciones que Dios te ha prometido. Cuando eres el ungido de Dios, tienes que tomar las cosas muy en serio, porque tienes una responsabilidad con Dios y con lo que te observan, que esperan de ti una buena conducta.  Por lo tanto, en el momento que hagas las cosas mal, Dios se aparta de ti y tienes tu castigo, porque menosprecias el llamado de Dios. 

jueves, 4 de agosto de 2011

MAÑANA A ESTA HORA!


Leyendo una historia en la biblia en 1 Samuel 9, sobre Saúl.  Lo describe como  joven y hermoso, de hombros arriba y sobrepasaba a cualquiera.  Un día a su padre se le perdieron unas asnas y mandó a Saúl y algunos criados a buscarlas.  Las asnas son mamíferos parecidos al caballo que se usan para cargar cosas.  Fueron buscándola por todos lados y las asnas no aparecían.  Iban a regresar y un criado le dice que por allí estaba un hombre que todo lo que dice acontece, que fueran y le preguntaran.  Ellos le llamaban un vidente, pero en realidad era un profeta.  Cuando Saúl llegó donde el profeta llamado Samuel, ya Dios le había mostrado el día diciéndole:” Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filisteos; porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado hasta mí”.  Tan pronto Samuel lo vio Dios le mostró que ese era el varón que le había hablado.  Samuel hasta le había reservado una porción de comida y cuando él llegó se la dio.  Lo ungió con aceite y después de unos días Saúl hasta profetizó también con ellos.  Posteriormente se convirtió en Rey, según Samuel le había profetizado. 

HOY TE DIGO que si andas buscando asnas, encontrarás las bendiciones que Dios tiene para ti. Te encontrarás con el profeta, te tropezaras con él, y te dirá maravillas que Dios tiene para ti y se cumplirán tal como las diga.  Saliste a buscar asnas perdidas y encontrarás la bendición que ya Dios le había mostrado a alguien que tenia para ti.  Te digo a ti que mañana a esta misma hora Dios enviara un varón a tu vida a bendecirte y a profetizarte las grandes cosas que Dios hará contigo.  Buscando asnas encontraras tu bendición. 

miércoles, 3 de agosto de 2011

SIETE VECES


Muchos dicen que el número siete es el preferido de Dios. La creación la hizo en siete días. La biblia menciona varias ocasiones donde Dios ordena hacer algo por siete veces. Pienso que mas que gustarle el número siete, lo que pretendía era medir el nivel de obediencia y fe de estas personas.  También enseñarles a ser perseverantes para lograr las cosas. Dios podía concederle el milagro con tan solo una vez, pero le ordenó hacerlo siete veces.  En 2 Reyes 5 habla de  Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor. Era hombre valeroso en extremo, pero leproso.  Fue donde el Rey para que le sanara su lepra, este se enoja y le dice que el no es Dios para sanar. Lo envia donde el profeta Eliseo y éste le dice: "Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio".  Se enoja y se va por que dice que hay ríos mejores que ese, por que tiene que ser en ese.  Pero los criados lo convencieron, se metió al río y fue sano.  Otra historia es la de las murallas de Jericó.  La ciudad estaba sellada.  dios le ordena a Josué  tomar la ciudad y todos los Israelitas le dieron vueltas la muro por siete días pero en silencio. Al séptimo día le dieron siete vueltas con bocinas y alborotos, gritaron y cayeron los muros de la ciudad (Josué 6).  También habla la biblia de Elías que oraba por lluvia y subió al monte Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. Sin levantar su rostro le decía a su criado que mirara a ver si veía lluvia y el le decía que no veía nada.   Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces. A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y hubo una gran lluvia en ese lugar.  Hemos visto en estas tres historias, que Dios le concedió su petición despues de haber obedecido hacer las coas las siete veces que le dijo. No se cuántas veces has intentado hacer algo y no te sale, no se si estás obedeciendo las ordenes de Dios, no se si has dudado de la primera, la segunda o la tercera.  Pero Dios te dice que lo hagas  siete veces.  

HOY TE DIGO que las hsitorias que te conté son evidencia de que tienes que obedecer las instruciones de Dios, aunque no te parezcan lógicas.  Si obedeces a Dios El te concede tu petición.  Cuando te diga que hagas algo que no parece tener sentido, Dios está probando tu obediencia, tu fe y tu persistencia.  Otros se podían rendir en las primeras veces, pero los que lo hicieron siete veces, vieron su milagro concedido.  Las instrucciones de Dios no siempre parecen lógicas o razonables, pero siempre te conducirán a tu victoria.  No importas si tienes que hacer el ridículo, sigue sus instrucciones. Al final verás que logras los resultados deseados.  No mires nunca las circunstancias, y  no importa cuales sean las instrucciones, las harás al pie de la letra, para lograr los resultados deseados. 

QUIERO AGRADAR A DIOS


Dios nos dio una guía clara y exacta de cómo vivir agradándole.  Son unas reglas que dictó a Moisés para el pueblo de Israel en el Monte Horeb, pero que están vigentes hoy día.  Son conocidas como los diez mandamientos. Si las sigues, harás la voluntad de Dios: No tengan otros dioses aparte de mí.  No usen mi nombre sin el respeto que se merece. Si lo hacen, los castigaré. Recuerden que el sábado es un día especial, dedicado a mí. Durante los primeros seis días de la semana podrán hacer todo el trabajo que quieran, pero el sábado será un día de descanso, un día dedicado a mí. Obedezcan y cuiden a su padre y a su madre. Así les irá bien, y podrán vivir muchos años en el país que les voy a dar. No maten,  ni sean infieles en su matrimonio, ni roben, ni hablen mal de otra persona, ni digan mentiras en su contra,  ni se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen, ya sea su esposa, su esclavo, su esclava, su buey, su burro, o cualquiera de sus pertenencias.  Son reglas sencillas, fáciles de cumplir y no requiere un gran sacrificio.  Si amas a Dios cumplirás estas reglas sin mayor sacrificio.   Agradar a Dios no debe ser un sacrificio, debe ser un deseo ardiente de tu corazón.  Y si sigues sus instrucciones no tendrás problema con tu prójimo.  Es una simple guía para llevarte bien con Dios y con todos a tu alrededor.

HOY TE DIGO que Dios es claro en sus instrucciones.  Cuando te da una palabra, lo hace con el propósito de beneficiarte.  Sus palabras te guían por el  buen camino y así no tienes problemas con los demás.  No le fallaras ni a Dios ni a tu prójimo.  Estarás en paz contigo mismo.  Cuando Dios te da una palabra, tómala en serio,  porque ya El ha visto lo que tu ni te imaginas.  Tu no te crees capaz de hacer algo, pero El te capacita.  Cada palabra, sus instrucciones o  sus guías te dicen claramente que te va a usar, que te va a llevar a un lugar de bendición, que te va a capacitar.  Sigue sus reglas al pie de la letra. Si agradas a Dios siempre tendrás su respaldo y su favor sobre todas las circunstancias.

lunes, 1 de agosto de 2011

EN MIS ZAPATOS


El zapato es un calzado para humanos, que cubre el pie y sirve para la estabilidad y resistencia sobre el terreno, para facilitar la realización de tareas duras en el trabajo.  Todos tenemos tamaños y gustos diferentes en cuanto a esto. También sabemos lo horrible que es caminar con un zapato que molesta o aprieta, el que le va bien a una persona, es estrecho para otra.  Alguna vez te has puesto un zapato mas pequeño al tamaño que usas.  Te duelen los pies, tu cuerpo se empieza a resentir, tu mente no se concentra, el dolor y la molestia empieza a adueñarse de toda tu atención. Cuando por fin te lo quitas la expresión de alivio que reflejas no se compara con nada.   Podemos comparar los zapatos con la vida.  Cada cual tiene su propia vida, sus circunstancias, su estilo, su modo de vivir.  No todos vivimos de la misma manera, ni pensamos igual.  Pero analizamos la vida de los demás, al gusto de la nuestra.  Juzgamos, criticamos y condenamos como si estuviéramos en los zapatos de los demás. Pero cuando nos ponemos sus zapatos nos quedan grandes o pequeños. Cuando nos toca vivir las mismas experiencias, entonces entendemos a los demás.  No hay ninguna receta en la vida que nos sirva a todos.  Dios nos dio independencia mental y emocional, por eso reaccionamos diferente ante cada circunstancia. En Sentido figurado, mis zapatos te pueden quedar pequeños.  Si te toca vivir lo que yo he vivido, posiblemente me entenderás.  Si pasas por lo que yo pasé no me criticarías.  Si tuvieras el problema que tengo yo, no me juzgarías.  Ponte tu zapato y no intentes usar los mios.  Como dice le refrán:  "Cada uno sabe donde le aprieta el zapato".  En los tiempos bíblicos se entregaba un zapato cuando hacías un pacto con otra persona.  Esa era la evidencia de que en efecto habían hecho un pacto.  Deberíamos prestarle los zapatos a los que nos juzgan y critican, que anden un rato con ellos, para que sepan que así como les aprieta mi zapato, así son ellos cuando se meten en los asuntos ajenos.  Quisiera verle la cara a alguien que después de andar un par de horas con mi zapato prestado, se lo tenga que quitar y admitir que le aprieta, que no debió haberse metido en ellos, como tampoco en mis asuntos.  

HOY TE DIGO que jamás intentes meterte en los zapatos ajenos porque te van a apretar bastante.  Tampoco deberías meterte en los asuntos de otros, porque cabes apretado.  No debes juzgar, ni condenar ni criticar a los demás hasta no haber estado en sus zapatos un buen tiempo.  Si no has pasado por tales momentos, no deberías juzgar a los demás. Nadie reacciona igual ante las circunstancias.  Todos lo hacemos de modos diferentes.  Quizás actuamos bien o quizás mal.  Pero hagamos como dice en Rut 4:7:  "para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel".  Pues hagamos este trato:  antes de hablar de mi, camina par de horas en mi zapato.  Si encuentras fácil mi vida, pues te autorizo a opinar sobre ella, pero si ves que es un poco difícil, no me juzgues ni critiques.  Camina un rato con mis zapatos y luego puedes opinar todo lo que quieras.