DESEO AYUDARTE

Puede que alguna vez te haya sucedido que te viene un nombre a la mente y digas: Que será de la vida de tal persona?  No pasa mucho tiempo cuando te encuentras con esa persona, o alguien te habla de ella.  Pensamos que es pura casualidad, o que con la mente atraemos a las personas. A veces estamos en necesidad y Dios pone en la memoria de personas influyentes nuestros nombres para que nos ayuden.  Esta la historia de un personaje de la biblia, donde un Rey que ni siquiera lo conoce, pregunta si queda algún familiar vivo del Rey anterior porque él le va ayudar; y le pregunta a un ex empleado “¿Vive todavía algún familiar de Saúl? Dios ha puesto en mi corazón un gran deseo de ayudarlo” (2 Samuel 9:3). Efectivamente quedaba un familiar inválido en un sitio muy lejano, y el rey ordeno que lo trajeran porque iba a hacer misericordia con él.  Lo trajeron y este humilde hombre le pregunta al rey: “¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?” El se expresa de sí mismo como que es un “perro muerto”.  Su estima está muy baja, no se cree merecedor de ningún favor y cuestiona al que le quiere hacer misericordia.  Muchas veces nos pasa también a nosotros que no nos creemos merecedores del favor de Dios en nuestras vidas, que cuestionamos a Dios si de verdad esa bendición es para nosotros, que nos tenemos en tan poca estima, que pensamos que Dios está equivocado porque no merecemos tantas bendiciones. 

HOY TE DIGO que Dios ha puesto tu nombre en la mente de alguien influyente, de repente alguien preguntara por ti, alguien vendrá a bendecirte, alguien te dará grandes ayudas.  No lo desprecies. Tampoco te creas que no mereces estas bondades, no dudes que es el favor de Dios sobre tu vida.  No te preguntes que si eres merecedor o no de lo que Dios movió a tu favor y a tu beneficio.  Recibe las bendiciones que Dios quiere entregarte.  Si Dios utilizo todas sus influencias y conexiones divinas para ayudarte, ten por seguro, que eres merecedor de todo lo que Dios tiene reservado para ti.  Recibe las bendiciones celestiales que Dios comenzó a enviar a tu vida.