NO TIENE PODER SOBRE TI

Probablemente conozcas la historia de los tres jóvenes que lanzaron a un horno de fuego calentado siete veces mas de lo normal, por negarse a adorar a un Dios ajeno a el de ellos.  A pesar de tener puestos importantes con ese Rey, no obedecieron la orden inmediata de su jefe que le ordenaba adorar a otros dioses.   Cuando los acusan y el rey los llama, ellos le dicen que no se van a defender, que su Dios puede librarlos de esa, pero si no lo hace, como quiera no van a postrarse.  Inmediatamente los echan al horno de fuego.  Para sorpresa de todos el fuego no tuvo poder sobre sus cuerpos, ni se quemaron ni sus ropas, ni siquiera apestaban a humo.  Quedó demostrado lo poderoso que era el Dios de estos jóvenes y dieron orden al pueblo que nadie blasfemara contra su Dios (Daniel 3).  El fuego no tuvo poder sobre los cuerpos de estos jóvenes porque su fe estaba puesta en su Dios todopoderoso.  Lo mismo sucede en nuestras vidas: el fuego de la prueba no tiene poder sobre ti, si depositas tu fe en Dios.  El fuego lo puedes nombrar de diferentes maneras: prueba, enfermedad, dificultad, escasez, tentaciones, pecados, vicios, arrogancia, rebeldía, incredulidad o cualquier otro nombre que le quieras poner.  Pero sobre todas esas cosas Dios tiene el poder.  Nada de eso te va a dominar o a derrotar.  Pueden calentar el fuego siete veces, y como quiera Dios te libra.  Podrás ser lanzado al horno ardiente, pero no te quemarás, Dios te librará.  El fuego de la prueba solo viene para que le demuestres a los demás quien es tu Dios y donde has depositado tu confianza.  Ninguna circunstancia tiene poder sobre ti.  Ninguna arma forjada prosperará.  Nada de lo que planeen contra ti, o hablan de ti, ninguna palabra de condenación te tocará, ninguna enfermedad te destruirá si has depositado tu confianza en un Dios todopoderoso.  

HOY TE DIGO que los que intenten lanzarte al horno de fuego ardiente, serán consumidos por sus propias llamas, pero el fuego no tiene poder sobre ti.  Dios te librará del fuego ardiente, de la mente que maquina, de la gente que te acusa y te quiere lanzar al horno.  Tienes que dejarles saber que tu no doblas rodillas ante otros dioses, porque tienes uno todopoderoso que te puede librar de cualquier cosa, pero que aunque no lo haga, como quiera lo adoras.   Dios te respaldará.  Los hará quedar mal y ellos tendrán que reconocer que tu le sirves a un Dios poderoso.  Que doblen rodilla ante tu Dios porque tu jamás lo harás ante el Dios de ellos.  Declara firmemente convencida que el fuego no tiene poder sobre ti.  Que el fuego del problema, de la prueba, de la enfermedad, o cualquier fuego no podrá quemar ni uno de tus cabellos, porque en medio del horno, aparecerá tu Dios ha librarte y te sacará victorioso de cualquier situación.