Sabemos que la alimentación es el proceso de ingerir alimentos que provean nutrientes esenciales para convertirlos en energía. La nutrición es seleccionar los alimentos correctos para recibir los nutrientes necesarios que redunden en beneficios para nuestra salud. Podemos comer todos los días, pero no necesariamente nos estamos alimentando correctamente. Hoy día la "comida chatarra" o los conocidos "fast food" se han apoderado de nuestra alimentación, los cuales no proveen una dieta balanceada, y desencadenan una serie de enfermedades asociadas a la mala alimentación. Por otro lado los médicos recomiendan una dieta para ayudar en una condición, la cual el paciente no sigue, y genera complicaciones en su salud. Pero la pregunta obligada de hoy es: "De que alimentas?". La biblia menciona diferentes formas de alimentación. Habla de Daniel que no quiso contaminarse con la comida del rey, y pidió que le dieran legumbres, eran granos y vegetales, que era una dieta baja en grasas, muy nutritiva, rica en fibra y con previene enfermedades cardiovasculares. Pero también habla del pan. Menciona cuando el pueblo de Israel estaba en el desierto y le enviaba "Maná", esto era una porción de alimentos diaria, que le ayudaba a sobre vivir, pero que ya al otro día se descompone. También habla de los panes de la proposición, que duraban como máximo una semana y del pan de vida que era mas duradero. Estaba hablando en términos físicos, pero también te podemos hablar en términos espirituales. De las tres formas antes mencionada, de cuál te alimentas espiritualmente. El "maná" es la palabra que Dios te da cada día, que la tomas hoy, pero ya mañana no sirve, se descompone. Dejas de creer, de esperar la promesa, de recibir tu milagro. Hoy te dió fuerzas, pero ya mañana estás esperando otra palabra porque si no desfalleces. El pan de la proposición, es cuando vas los domingos a la iglesia, recibes buena palabra, te sustenta esa semana, pero si no están las cosas bien, necesitas otra palabra. Y está el pan de vida, es que la palabra que te profetizaron, la promesa de Dios, el decreto para tu vida, lo vas a esperar hasta ver su realización. Esa palabra te mantiene saludable, porque no importa cuanto tarde, crees que la verás.
HOY TE DIGO que hay muchas maneras de alimentarte, pero asegúrate de recibir una buena alimentación en tu vida espiritual. Puedes recibir el maná del cielo cada día, si se descompone tu fe, puedes recibir la palabra cada semana. O puedes recibir el pan de vida, es la palabra decretada por tu Dios, la cual verás realizada en su tiempo, la cual si prometió la cumple, la cual te sostendrá hasta el preciso instante que se realize en tu vida. Alimentate de fe, de palabra positiva, de gente buena, de iglesias con unción, de palabra de poder, de adoración al Dios que te tiene de pie. De hoy en adelante verifica tu alimentación espiritual, y aléjate de personas negativas, de gente de poca fe, de gente mal hablada, de personas incrédulas. Pégate a la promesa de Dios sobre tu vida en Juan 6:35 te dice: "Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás". Si estás recibiendo el maná, que ya mañana no sirve, que te ayuda a sobre vivir, debes empezar a buscar el pan de vida. A comer alimentos espirituales sólidos, que tu fe sea tan fuerte que pueda esperar el tiempo necesario para que Dios te conceda tu milagro, te conteste tu petición y cumpla su propósito en tu vida.
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