martes, 12 de julio de 2011

MI GRAN AMIGO

Un amigo es esa persona que comparte contigo los buenos y malos momentos.  Le llamamos amigo a quien tiene afinidad con nosotros.  Somos del mismo modo de pensar, tenemos los mismos valores, los mismos gustos, y disfrutamos las mismas cosas.  Es aquella persona que en el día malo, aparece por ti, te aconseja, te da ánimo, te levanta cuando te sientes derrotado, te ayuda a salir adelante de las tristezas de la vida.  Pero cuando todo está bien, es tu rayo de alegría, se ríe contigo, disfrutan grandes momentos y todos tus logros.  Es aquel confidente a quien le cuentas un secreto plenamente convencido que sabe guardarlo.  Es aquel a quien consideras una parte importante de ti, a quien extrañas y necesitas ver, compartir y relajar un rato.  Es esa persona que cuando te pasa algo, bueno o malo, marcas su número porque tiene que ser parte de tu situación.  La consideras parte de tu familia extendida, y no la dejas fuera en ninguno de tus inventos.  Es un hermano o hermana mas, que te conoce tan bien, que no le tienes que decir nada para que sepa si las cosas están bien o mal.  Es como un reflejo de tu alma y tu corazón, pues sabe leer lo mas profundo que hay en ti. Tengo una amiga que cae perfectamente en esta descripción.  Es mi amiga y hermana por mas de diez años y ha dicho presente en cada situación de mi vida, sea buena o mala.  Ha sabido estar o guardar distancia para mi beneficio, ha sabido hablar o callar cuando ha sido necesario, ha sabido aparecer o desaparecer en el momento indicado.  Ha sabido apoyarme y aconsejarme, opinar y abrir otra dimensión a mi mente cuando los problemas me han bloqueado.  Ha estado incondicionalmente para mi, aún en los peores momentos de mi vida, cuando he necesitado llorar amargamente sin que nadie me vea.  Pero ha sabido hacerme reir hasta que se salgan las lágrimas y me duela la barriga.  Esa es mi amiga Lourdes.  A quien amo con todo mi corazón y a quien llamo mas que mi amiga, mi hermana.  Si tienes una amiga así, valorala y conservala, pues son amigas en peligro de extinción.  Soy persona de pocos amigos, porque pienso que los verdaderos se pueden contar con los dedos de una mano y  te sobran dedos. 

HOY TE DIGO que los amigos son escasos en estos dias.  Son pocos los buenos, y muchos se desvanecen como gota de lluvia ante la presión del sol del medio día.  Por eso cuando encuentres un verdadero amigo, tienes esa bendición, pero también la responsabilidad de cuidarlo y valorarlo.  Pero a pesar de todas las buenas cualidades de mi mejor amiga, hay uno mejor mejor aún.  Mi mejor amigo es mi Dios.  El conoce mi pasado, mi presente y mi futuro.  Ha ignorado las veces que le he fallado, que me he alejado, que he pecado, que no lo he buscado.  Está en mi presente, enderezando mi camino, para que mi futuro sea mucho mejor.  Ha estado conmigo en todo lo que me ha tocado vivir y me promete que lo estará.  Me ha llenado de bendiciones, y cuando han llegado los momentos difíciles ha enviado gente a mi vida a bendecirme, a cuidarme y a sostenerme.  Ha cuidado cada uno de mis pasos, aún los incorrectos, y me ha señalado el camino por el que debo andar y ha fijado sus ojos sobre mi.  Ese es mi amigo incondicional, el que está conmigo por fuertes que sean los vientos, el que me cuida y protege en cada momento de mi vida.  Y hoy te dice:  "Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar: Sobre ti fijaré mis ojos" (Salmos 32:8).  Tambien quiere ser tu mejor amigo. 

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