miércoles, 27 de julio de 2011

UN DIOS DE PACTO

El pacto es un acuerdo, convenio o tratado entre dos o más partes en que se establece una obediencia a cumplir una o varias condiciones en un contrato y en que ambas partes se comprometen a cumplir  y a recibir retribuciones de la otra parte por su cumplimiento.  Salomón fue un rey reconocido mundialmente por su sabiduría.  Después de David su padre, el fue elegido por Dios para gobernar al pueblo de Israel.  Hizo una asamblea con aquel pueblo numeroso, pero Dios estaba con el y lo engrandecía. Esa noche Dios le dice:  "pídeme lo que quieras que yo te de" y el le pidió "sabiduría y ciencia" para gobernar un pueblo tan grande.  Le concedió eso y más, pues le dio riquezas, bienes y gloria como nadie tuvo antes ni después de el.  De todos lados venían a probar su sabiduría y a traerle riquezas, y todos quedaban sorprendidos, pues era aún mas sabio de lo que comentaban.  Construyó un templo a jehová y hacía grandes sacrificios con animales, como era la costumbre.  Y Dios le hizo un pacto a salomón por que el templo que levantó fue de su agrado y le dijo Dios:  "Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar" ( 2 Crónicas 7:15).  Le prometió que oiría todo lo que se pidiera en ese lugar, todo por lo que orara le sería concedido, contestaría cada petición.  Con una sola condición:  si se mantiene en su camino y haciendo las cosas que le agradan a El, pero si aparta de Dios, si lo desobedece o lo ignora también se iba a alejar de el. Los arrancaré de la tierra y los destruiré.  En lenguage sencillo este era el pacto:  Si tu me sirves y me adoras, yo te oiré, te ayudaré  y te concederé todo lo que pidas en este lugar, pero si te alejas de mis ordenanzas te haré quedar mal, te destruiré y todos se burlaran de ti.  Esto es algo serio, no es broma, fue lo que le quiso decir.  Lo mismo ocurre con nosotros.  Que tu casa, tu vida, tu cuerpo sea un templo de Dios, que sigas sus mandamientos y ordenanzas y Dios te concederá lo que le pidas.  Pero si te alejas, Dios esconderá su rostro, y te espera la destrucción, la ruina y la burla de los demás.  Dios cumple su pacto, pero tu tienes que cumplir tu parte. 

HOY TE DIGO que tenemos un Dios de pacto.  Cuando El promete algo lo cumple.  El es bien claro y recto en sus cosas. El quiere bendecirte, pero a cambio tienes que llevar una vida agradable y recta.  El oirá desde tu casa, pero tienes que guardar sus mandamientos.  El está dispuesto a darte lo que le pidas, pero tienes que hacer su voluntad.  Si Dios te dijera como a Salomón: "Pídeme lo que quieras que te de", qué cosas le pedirías.  Pudo pedir cosas materiales como el oro, riquezas o bienes, pero sabía que eso era perecedero.  Pidió algo que lo iba a elevar a la fama, un nivel que todo el mundo  lo reconocería.  Quizás no fue su intención, Salomón solo quería gobernar aquel pueblo tan grande, pero se sentía incapaz, pidió sabiduría y jamás hubo ni habrá un sabio tan grande como el.  Declara que tu casa, que tu cuerpo, que tu vida, será un templo para adorar a Dios, y El jamás apartará sus ojos de ti, mientras te mantengas haciendo lo que a El le agrada.  Sus ojos están puestos en tu casa, como un lugar de adoración, y Dios te concederá las cosas que le pidas.  Ese es el pacto de Dios contigo:  "Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar".

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