miércoles, 20 de julio de 2011

MUJER FIEL Y DECIDIDA

Mientras leía el libro de Ester y cómo llegó a ser reina, pensaba en las cualidades de ella.  Orientada por su padre adoptivo y oyendo sus buenos consejos, los cuales hizo al pié de la letra y le trajo excelentes resultados.  Era una mujer bella, en estos tiempos sería una reina de belleza, según lo narra su libro.  Era fiel, pues llegó a una posición alta, pero jamás olvidó a su padre ni a su pueblo.  También era una mujer decidida.  Planeó la manera de deshacerse de sus enemigos y de enaltecer a su pueblo, y poco a poco lo logró.  La historia cuenta que uno de los enemigos que conspiró contra su padre adoptivo, se le viró la tortilla, y murió de la forma que planeaba matar a su padre.  Otro dato que captó mi atención es que, en una ocasión el rey le pregunta a uno de sus ayudantes (el enemigo de su padre) cual es la mejor manera de honrar a alguien que le ha sido fiel, y pensando que ese homenaje era para el, se tira para atrás pidiendo todo tipo de premios como el manto y el caballo del rey y que digan: “¡Esto es lo que el rey hace a quien él quiere honrar!”. Me imagino su cara pasmada y su sonrisa frizada cuando el rey ordena buscar al padre adoptivo de Ester, el cual el asistente estaba loco por matar.  Este hombre jamás se imaginó que todos las consideraciones que había pedido no eran para el, si no para su enemigo.  Así que si tu enemigo está pidiendo tu cabeza, quiere derrotarte, matarte o destruirte, se cree que sus exigencias serán complacidas, jamás imaginó que todo el favor que pidió te lo van a dar a ti. Si alguien quiere quitarte tu bendición, morirá en el intento.  Si alguien te menosprecia y te persigue, te van a ascender a reina.  Si alguien planea contra ti, no temas, caerá en su propia trampa.  

HOY TE DIGO que no te preocupes por quien conspira contra ti, planea contra ti o atenta contra ti.  Déjalos que exijan y hagan alarde de su futuro, pues no lo verán, tendrán que darte los honores a ti.  El que exige el manto, te lo tendrá que poner a ti.  El que quiere el mejor caballo, te ayudará a montar en el.  El que quiere reconocimiento, te lo tendrá que dar a ti.  Así que no te desesperes por el que aparenta ascender mas rápido que tu y quedarse con tus bendiciones.  Tendrá que regresar a su lugar de origen desalentado y humillado.  Pero a ti, te van a dar manto, te van a dar caballo, y por todos lados dirán:  «¡Esto es lo que el rey hace a quien él quiere honrar!».  Cuenta la historia que la reina Ester poco a poco logró salvar a todo su pueblo.  Pidiendo al rey justicia para su gente, y el rey le iba concediendo sus peticiones.  Así también será contigo, tu descendencia, tu familia, tu pueblo será beneficiado con la gestión del rey a favor de los tuyos.

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