La pena de muerte, pena capital o ejecución consiste en provocar la muerte o asesinar a un condenado por parte del Estado, como castigo por un delito. La pena de muerte ha sido abolida en muchos países, pero todavía en Estados Unidos y el Caribe la practican. En Puerto Rico no se practica, aunque hay sectores que la apoyan. El tema de la pena de muerte es muy controvertido. Los simpatizantes opinan es una forma de castigo para el asesinato y los que se oponen argumentan que no reduce el crimen en mayor medida. En mi opinión personal estoy en contra de la pena de muerte. Pienso que según el nivel social será aplicada. Si tienes recursos económicos no te la aplican, si eres pobre no tendrás quien te defienda. Si eres inocente y no pudiste probarlo, serás ejecutado injustamente. Además pienso que esto es un espectáculo a la hora de ejecutar una persona. Transmiten la noticia a nivel nacional. Aunque está prohibido su grabación, hay una persona que logró mediante una orden judicial que grabaran una ejecución, para evaluar este proceso. Pienso que es una práctica obsoleta, pues en la antigüedad se acostumbraba el castigo corporal, exilio o ejecución. Se supone que el sistema judicial imponga castigos justos para cada crimen que se cometa. Imagina un hombre que va a ser ejecutado, en presencia de su familia, cuales serán sus últimos pensamientos, cual será su estado de ánimo, si tiene hijos como se sentirán ellos de saber que su padre será ejecutado, independientemente si lo merece o no. Esta ecuación no me cuadra: si matas te condeno a la muerte, tu no mates a nadie, pero el estado si lo hace;n condeno el asesinato con mas muerte; acabo con la criminalidad ejecutando a los asesinos. Todos tenemos una oportunidad en algún momento de arrepentirnos de nuestros pecados y por eso Dios sacrifico a su hijo a morir por los pecadores. Tomó tu lugar, tomó tu asiento, recibió tu castigo y te salvó. Aún cuando cometas mil errores te da la oportunidad de arreglar tu vida. En Romanos 6:9 te dice la biblia: "...sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; ya la muerte no tiene dominio sobre El. Porque en cuanto El murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto vive, vive para Dios. Así también vosotros, consideraos muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús". Declaro la pena de muerte contra el pecado. Que muera el pecado y vivamos para Cristo.
HOY TE DIGO que en lo personal estoy totalmente en contra de la pena muerte, pues no se puede castigar a un asesino con la muerte, pues estaríamos haciendo lo que estamos condenando. El estado es un asesino, la persona que lo juzga es un asesino, la persona que lo inyecta o presiona el botón en la silla eléctrica es otro asesino. La pena de muerte se la vamos a imponer a el pecado. Que muera y cese el pecado: a la fornicación, al adulterio, a los vicios, a las malas costumbres, a los malos hábitos, a robar, a juzgar, a criticar, a condenar. No a las personas, pero sí a las conductas negativas. Debemos morir al pecado, para vivir en Cristo. Ya Jesús murió por nosotros, con ese acto heroíco nos dio la oportunidad de ser transformados en su presencia, pero nos negamos a abandonar las cosas que no agradan a Dios. Dale la pena de muerte a lo que te quiere destruir, derrotar, acabar con tus sueños, con tus emociones, con tu felicidad. Date la oportunidad a una nueva vida en Cristo, transformada por el toque de Dios que es un experto en cambiar cualquier derrota en una victoria espectacular. La pena de muerte al pecado, para nacer a una vida llena de la gloria de Dios.
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